EH culpa al PNV de parar el acuerdo en Vizcaya sobre los presupuestos

Euskal Herritarrok culpó ayer a la coalición PNV-EA de paralizar las negociaciones para lograr un acuerdo sobre los presupuestos de la Diputación vizcaína para el año próximo. Vizcaya no podrá aprobar sus cuentas generales antes del 31 de diciembre, por lo que tendrá que funcionar con una prórroga de las actuales al menos durante varias semanas de enero.Los partidos nacionalistas han intensificado en las últimas semanas los contactos, pero sin resultado positivo para ahora. "En dos semanas se podrá saber si hay fumata blanca o se rompe la negociación", han asegurado portavoces del equipo de gobierno, que funciona con un respaldo minoritario en las Juntas (21 de 51 representantes).

Euskal Herritarrok aseguró ayer que está manteniendo "una posición constructiva" y calificó sus propuestas para los presupuestos de "precisas, flexibles y de negociación", según comentó en una rueda de prensa el miembro de la Mesa Nacional de HB Karmelo Landa. "Sin embargo, constatamos que hay un parón que se está prolongando excesivamente porque no se dan pasos, y no es por nosotros", agregó. La portavoz del grupo juntero de EH en Vizcaya, Maite Barreña, presentó ayer sus principales propuestas para las cuentas generales de 2000, que giran en torno a la política social, empleo y construcción nacional.

Subvención a Udalbiltza

La marca electoral de HB ha propuesto que Udalbiltza, la Asamblea de Municipios auspiciada por los partidos nacionalistas, reciba una subvención similar a la de Eudel (la Asociación de Municipios vascos), que se cifra en 93 millones de pesetas.

Euskal Herritarrok plantea además el incremento del salario mínimo que ofrecen las instituciones, que en la actualidad beneficia a 7.000 vizcaínos que perciben 40.000 pesetas mensuales. Su propuesta es que esa cantidad se pague en 14 veces anuales en vez de las 12 actuales. Junto a ello, piden un aumento de al menos un 30% en las pensiones no contributivas, en sintonía con lo aprobado en Guipúzcoa.

En cuanto al empleo, aboga por crear un mesa que integre a partidos y agentes sociales y económicos así como la puesta en marcha de un observatorio tecnológico que impulse avances en las empresas.

El borrador que maneja la Diputación vizcaína sitúa el presupuesto global en los 645.000 millones de pesetas, pero el operativo -descontadas las aportaciones al Gobierno vasco y ayuntamientos y el cupo- totaliza alrededor de 76.400 millones. Esta cantidad supone un aumento del 8,5% respecto al pasado año, en lo que suponen las cuentas más expansivas del último lustro.