Tudjman entra en estado crítico y abre una gran incertidumbre sobre el futuro liderazgo en Croacia
ENVIADO ESPECIALEl presidente de Croacia, Franjo Tudjman, de 77 años, se encuentra en estado crítico en un hospital de Zagreb. La enfermedad de Tudjman obligó ayer a aplazar la disolución de la Cámara de Diputados y abre una interrogante sobre la fecha de celebración de las elecciones legislativas, que estaban previstas para el próximo 22 de diciembre. En Zagreb, la población acoge con indiferencia la enfermedad de Tudjman, que lleva internado desde el día 1 de este mes, y circulan incluso rumores de que ya puede haber muerto.
El primer programa de la radio nacional emitía anoche música melódica y fuentes políticas en Zagreb creen que los médicos mantienen artificialmente vivo a Tudjman o que incluso puede haber fallecido.
Todo parece indicar que Tudjman agoniza y Croacia se prepara para una nueva etapa tras la inminente desaparición del hombre que dejó su impronta en el país nacido de la desintegración de Yugoslavia hace nueve años. Los periódicos de ayer, tanto los afines al régimen como los de oposición, coincidían en sus primeras páginas en informar de la gravedad de la enfermedad de Tudjman.
Los titulares no podían ser más alarmantes: Tudjman lucha por su vida, o El estado del presidente es de extrema gravedad. Los partes médicos, escasos y ambiguos, emplearon ayer, por primera vez, la palabra "empeoramiento" como "consecuencia de complicaciones surgidas la víspera, que necesitan adaptaciones complementarias en el tratamiento intensivo".
Desde su internamiento en un hospital de Zagreb para una operación de urgencia el pasado día1, no se mostró ni una sola foto del enfermo ni imágenes en la televisión. Conocedores de la política yugoslava recuerdan que durante la enfermedad de Tito se publicaban imágenes del mariscal en la cama fumando un puro o tras la amputación de una pierna. De Tudjman no apareció ni una imagen en los últimos 12 días. Un periódico publicaba ayer una foto en la que se veía a la esposa del presidente caminar de espaldas por el inhóspito pasillo del hospital.
Hace tres años, la opinión pública croata se enteró, gracias a las informaciones de una cadena de televisión de Estados Unidos, de que Tudjman se encontraba allí para un tratamiento de una enfermedad con evidentes indicios de tratarse de un cáncer. Nunca se confirmó de forma oficial que ésa era la enfermedad, aunque era un secreto a voces. Ahora, todo indica que la enfermedad de Tudjman ha entrado en una fase terminal.
La información oficial sobre la operación del 1 de noviembre afirmaba que se trataba de la perforación de un divertículo en el intestino grueso. El jueves se produjo el agravamiento como consecuencia de hemorragias internas y ahora se espera en cualquier momento el anuncio de su muerte.
La enfermedad de Tudjman o su incapacidad plantean problemas, cuando la Cámara de Diputados está a punto de concluir la legislatura.
Las elecciones, previstas para el próximo 22 de diciembre, quedaban sólo pendientes de la firma presidencial para confirmar la convocatoria definitiva. La fecha era muy controvertida y provocó críticas de la jerarquía católica por su proximidad a la Navidad. Para celebrar las elecciones en esa fecha prenavideña estaba prevista para ayer la disolución de la Cámara de Diputados. Tras un acuerdo unánime entre el partido del Gobierno, Comunidad Democrática Croata (HDZ), y la oposición se retiró la moción para disolver la Cámara de Diputados ayer. El órgano legislativo puede seguir en funciones hasta el próximo día 27.
En caso de muerte de Tudjman, le corresponde al presidente de la Cámara de Diputados asumir sus funciones. La incapacidad tiene que solicitarla el Gobierno y el Tribunal Constitucional debe aprobarla.
La desaparición de Tudjman abriría un proceso de incertidumbre. Los rasgos autoritarios de su régimen y su estilo autócrata han impedido la aparición de un político que le pueda heredar sin discusión dentro de las filas del actual aparato de poder en Croacia.
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