El problema de la última tortuga
Las tortugas gigantes pueden vivir durante siglos y sobrevivir más de seis meses sin comida ni agua, pero la última tortuga gigante de Pinta, una de las islas Galápagos, probablemente muera sin descendencia aunque dure mucho. La rica y diversa fauna que inspiró a Charles Darwin la teoría de la evolución se encuentra en declive.De las 15 subespecies de tortugas documentadas sólo sobreviven 11 y Jorge es la última tortuga de una de ellas. Los zoólogos han intentado emparejarla con hembras de otra subespecie, la de la cercana isla Isabela, sin resultados. Ahora puede que se inicie un nuevo intento, tras un trabajo de investigación que muestra que Jorge está de hecho relacionado más estrechamente con las tortugas de San Cristóbal y Española, islas situadas a más de 300 kilómetros de distancia, en el otro extremo del archipiélago.
El estudio de Adalgissa Caccone de la Universidad de Yale (EE UU) y sus compañeros de equipo es el primero que utiliza datos genéticos para establecer las relaciones entre las tortugas gigantes de las Galápagos y proporcionar información sobre su origen en el continente suramericano. La investigación se publica en la revista Proceedings (9 de noviembre).
Sangre y tejidos
El equipo ha utilizado sangre extraída de tortugas vivas y ADN extraído de tejidos obtenidos en 1906. El estudio indica que el pariente más próximo de todas las tortugas de Galápagos es la especie Geochelone chilensis, la tortuga del Chaco de América del Sur. Esto parece extraño a primera vista porque esta tortuga no es gigante, sino que es la más pequeña de las especies de Geochelone del continente. Sin embargo, es la que habita en lugares más parecidos a las Galápagos.Los investigadores creen que el verdadero ancestro común de las tortugas de Galápagos era una tortuga gigante ahora desaparecida, ya que se han encontrado fósiles de tortugas gigantes en varias regiones de América del Sur. Las tortugas grandes serían presumiblemente mejores navegantes que las tortugas pequeñas a bordo de las balsas de vegetación en las que se supone que se trasladaron a las islas para luego evolucionar, aisladas, hacia subespecies.
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