Milosevic quiebra las protestas de la oposición con censura televisiva y represión policial

Un despliegue de unos cientos de policías en el centro de Belgrado, el bloqueo del paso de autobuses con manifestantes y la censura en televisión de las intervenciones de diputados de la oposición en el debate del Parlamento de Serbia le bastaron y sobraron al régimen del presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic, para desbaratar lo que se anunciaba como una gran jornada de protesta. La oposición a Milosevic se presenta cada vez más desmoralizada, incapaz de movilizar a la población y de sacar provecho del descontento y la mala situación económica de Serbia.

Belgrado vivió ayer una jornada de confusión, en la que se mezclaron las maniobras de la oposición parlamentaria, el Movimiento de Renovación Serbio (SPO), en la Asamblea legislativa de Serbia, con las manifestaciones, al mediodía por las calles del centro, de unos cientos de estudiantes, seguidas a primera hora de la tarde de la de unos 2.000 simpatizantes de la Alianza para los Cambios (SZP), que agrupa a los partidos de oposición extraparlamentaria.Los manifestantes intentaron llevar al Parlamento serbio una carta en la que destaca su exigencia de elecciones anticipadas. Unos cientos de policías con equipos antidisturbios mantuvieron a raya a las dos manifestaciones.

En el Parlamento de Serbia el bloque del Gobierno de la unidad del pueblo, formado por los socialistas de Milosevic (SPD), los marxistas de Izquierda Unida Yugoslava (JUL), de su esposa Mira Markovic, y los ultranacionalistas del Partido Radical (SRP), del viceprimer ministro de Serbia, Vojislav Seselj, cuentan con una cómoda mayoría de 192 de los 250 escaños.

El SPO, que dirige el veleidoso exviceprimer ministro de Serbia, Vuk Draskovic, cuenta con 45 diputados y se mueve ahora en la oposición parlamentaria, tras la destitución de su líder en abril, durante los bombardeos de la OTAN. El resto de los escaños se lo reparten algunos partidillos opositores y otros de ámbito regional. Pan comido para Milosevic y los suyos.

Los diputados del régimen se mostraron generosos y aceptaron incluir en la orden del día la petición del SPO de Draskovic sobre "la discusión de un acuerdo sobre las condiciones para convocar las elecciones" a todos los niveles.

Los diputados de la mayoría, excepto de los JUL, votaron a favor de este galimatías, que abre la puerta a una interminable discusión y permite al régimen ganar tiempo, al enredar a unos y otros en un debate sin salida.

A continuación, la abrumadora mayoría gubernamental rechazó otra petición del SPO de constituir una comisión parlamentaria para investigar el misterioso accidente ocurrido el 3 de octubre. Aquel día un camión cargado de arena se estrelló en Lazarevac, unos 20 kilómetros al sur de Belgrado, contra el coche en que viajaba Draskovic y el de sus escoltas. El saldo fue la muerte de tres escoltas y el cuñado de Draskovic, hermano de su esposa Danica, único hijo varón de una familia montenegrina de ocho hermanos.

Draskovic fue el único superviviente y resultó casi ileso. Afirma el político populista nacionalista que el accidente fue un atentado del régimen para eliminarlo.

Ayer, los diputados del SPO abandonaron la sesión del Parlamento y anunciaron que no volverán, mientras no se constituya la comisión investigadora del accidente. El SPO califica el rechazo de la comisión parlamentaria como una prueba más de que lo ocurrido fue un atentado, cometido "por miembros de la seguridad del Estado", y no un accidente de circulación.

La televisión pública serbia RTS, que transmitía el debate parlamentario en su segunda cadena, dio una vez más un ejemplo palpable de la más burda de las manipulaciones. Cuando intervenía un político de la oposición, una comentarista tapaba sus palabras con textos que resumían discursos anteriores de alguno de los diputados del régimen. La cámara recorría los escaños del Parlamento, sin apenas mostrar al orador opositor.

El colmo de la desfachatez se produjo, cuando, tras haber escamoteado la intervención del diputado opositor de la región de Voivodina, Dragan Veselinov, RTS emitió a continuación los vituperios del ultranacionalista Seselj, quien cubrió de insultos a su antecesor en el uso de la palabra.