_
_
_
_

Las diputaciones ultiman sus proyectos presupuestarios sin tener apoyos seguros

Los gobiernos en minoría de las tres diputaciones vascas se están traduciendo en notables dificultades para cerrar los presupuestos para el año próximo. Álava y Guipúzcoa esperan presentar sus respectivos anteproyectos ante las Juntas Generales la semana que viene, a pesar de que todavía no tienen asegurados los apoyos necesarios. Mientras, la Diputación de Vizcaya sopesa la posibilidad de una prórroga al menos durante unas semanas, hasta que el PNV y EA alcancen un acuerdo con EH.

Los presupuestos son la prueba del nueve para un gobierno en minoría, para dejar clara su fortaleza o debilidad. Ni el PNV y Eusko Alkartasuna en Vizcaya y Guipúzcoa, ni el PP y UA en Álava tienen asegurado el respaldo, aunque todavía están a tiempo. En Álava, la norma foral obliga al gobierno a presentar cada año el proyecto antes del 15 de noviembre para cumplir unos plazos que llevan a aprobar los presupuestos antes del 1 de enero del ejercicio siguiente. El PP y Unidad Alavesa han entregado a los grupos de la oposición un pequeño avance, pero insuficiente para que los partidos puedan evaluar el alcance del proyecto. Símplemente, se ha entregado un escueto documento en el que se especifica el gasto propio: 44.547 millones de pesetas (267,73 millones de euros). El diputado general, Ramón Rabanera, siempre ha expresado su deseo de acercarse a los nacionalistas en asuntos económicos, y de hecho existe una mayor cercanía que con los socialistas. Los dos años anteriores, el PP apoyó al gobierno de Félix Ormazabal. A finales de semana se convocará un Consejo de Diputados extraordinario para aprobar el anteproyecto y presentarlo para el lunes.

En Guipúzcoa, el presupuesto redactado por el PNV y EA rondará los 69.000 millones (414 millones de euros), que se ratificará hoy en el Consejo de Diputados y, en principio, se pretende presentar ante las Juntas mañana, informa Mikel Ormazabal. Sin embargo, la negociación con Euskal Herritarrok aún no se ha cerrado. Como guiños a esta formación, Román Sudupe ha anunciado dos medidas inusuales: la subida de las pensiones no contributivas y un plan especial de lucha contra el fraude. También aumentará el gasto en bienestar social y euskera.

Una situación similar se da en Vizcaya, aunque tal vez menos madura. De hecho, la Diputación estudia retrasar la presentación del proyecto ante las Juntas Generales hasta dentro de dos semanas, informa Alberto Uriona. Por tanto, es probable que los plazos para aprobar los presupuestos se alarguen hasta más allá del 1 de enero y las cuentas previsiblemente quedarán durante unas semanas en situación de prórroga técnica. El gobierno de Josu Bergara sólo está negociando el proyecto con EH y ha dejado al margen al resto de la oposición. Los presupuestos propios se aproximan a los 76.500 millones de pesetas (459 millones de euros).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_