_
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Un triunfo de la humanidad

Carol Bellamy, directora ejecutiva de Unicef, y Kofi Annan, secretario general de la ONU, advierten que los niños nacen hoy con grandes peligros y desalentadoras perspectivas de futuro, encontrando un mundo donde las distancias entre ricos y pobres son más grandes que nunca, así como de la necesidad de estabilizar la población del planeta porque la presión que puede soportar el medio ambiente tiene un límite. Por tanto, los países ricos deberán, según estos notables, aumentar sus ayudas para la planificación familiar en el Tercer Mundo.El aumento de la población mundial está siendo espectacular, pero eso no se debe a que ahora la gente se reproduzca como los conejos. De hecho, nunca las tasas de natalidad han sido tan bajas, siendo hoy la tasa mundial de fecundidad un 40% más baja que a principios de los cincuenta. La población no aumenta así porque la gente nazca, sino porque no se muere: a principios de siglo, la esperanza de vida en el mundo se situaba en torno a los 30 años; hoy, según cálculos de la ONU, en torno a 65. Esta duplicación de la longevidad es la verdadera causa del extraordinario crecimiento de la población mundial en los últimos 100 años. Así que no estamos ante una "explosión demográfica", sino ante una "explosión sanitaria", y ello tanto en los países ricos como en los pobres. La más fundamental de las desigualdades entre países ricos y pobres -la diferencia en la longevidad de sus ciudadanos- no sólo no ha aumentado, sino que se ha reducido de forma constante en las últimas décadas, pasando de 25 a 11 años desde los cincuenta hasta la fecha.

En lo tocante al medio ambiente, se observa que las materias primas no son ahora más escasas que nunca, según se desprende del estudio de sus precios -indicador de escasez-, que son ahora muy inferiores a los de hace 100 años, lo cual se explica porque los seres humanos son capaces de agotar, pero también de crear, recursos "naturales".

En definitiva, los grandes cambios que han hecho posible que el mundo tenga 6.000 millones de habitantes son un triunfo de la humanidad, y no una tragedia.-

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_