_
_
_
_

De la charla distendida al gamberrismo institucional

En uno de los rifirrafes (el recurso ante el Tribunal Constitucional contra la Ley de PGE del 1998), el ministro Mariano Rajoy acusó a Chaves de practicar el "gamberrismo institucional", que coincide con el espíritu de los argumentos que utiliza Arenas para considerar inútil una reunión entre Aznar y Chaves, que ha enviado cuatro cartas (dos en el 1996, 1997 y 1998) a Moncloa para pedir un entrevista. En la más reciente, fechada el 31 de marzo del 1998, Chaves consideraba "inaceptable" las palabras de Rajoy y defendía que las discrepancias no debían "impedir que prevalezca el diálogo y la negociación". La epístola concluía con la petición de una reunión con el objetivo de "restaurar entre ambos el clima de diálogo y negociación conducentes al logro de acuerdos de interés general para Andalucía y para España". Pero este no ha sido el único motivo que ha enzarzado verbalmente a Javier Arenas con responsables socialistas. A cuenta de la deuda histórica, Arenas, a la sazón ministro, sostenía en enero del 1997 que el Gobierno ya la había pagado, un extremo que la Junta desmentía. Ese mismo año hubo un intento por rebajar la tensión entre ambas instituciones, incluso encuentros, algunos minimizados por el dirigente del PP a meras charlas de café. Pero el sosiego verbal duró poco. La subida de las pensiones asistenciales o, incluso las posibles relaciones con Jesús Gil, volvieron a azuzar la polémica. En una entrevista de julio del 1999, Arenas aseguró que el alcalde de Marbella había llegado a pactos con la Junta sobre el plan urbanístico y dejaba entrever su buena relación con el presidente andaluz: "He visto con estos ojitos cómo el señor Gil ha sido la estrella invitada de actos convocados por el señor Chaves". No mencionaba que se trataba del acto institucional en el que el jugador Kiko recibió la medalla de Andalucía.

Más información
La escuela arenista El secretario general del PP recupera el discurso agresivo que abandonó en su etapa de ministro
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_