Guipúzcoa espera recaudar 7.500 millones más al año con su nuevo plan contra el fraude fiscal

La Hacienda de Guipúzcoa aplicará durante este cuatrienio un ambicioso plan de lucha contra el fraude fiscal que pretende estrechar el cerco a las operaciones fraudulentas. Si anualmente en esta provincia salen a la luz unos 17.000 millones de pesetas (102,1 millones de euros), con este programa de impacto se logrará incrementar esa cifra en 7.500 millones de pesetas (45 millones de euros). La Diputación destinará 1.346,6 millones de pesetas (ocho millones de euros) en cuatro años para este plan, que combatirá especialmente el fraude cometido con medios informáticos.

La Diputación de Guipúzcoa presentó ayer en las Juntas Generales un plan especial para atajar el delito fiscal. Este programa prevé la aplicación de 103 medidas, distribuidas en ocho bloques, cuya ejecución supondrá un gasto de 1.346,6 millones de pesetas hasta el año 2003. El proyecto recoge un compendio de actuaciones para perseguir el fraude, la mayoría de las cuales son una revisión de medidas que la Hacienda guipuzcoana ya venía aplicando hasta ahora y otras de nueva creación, éstas orientadas a localizar las irregularidades que se cometen con la ayuda de tecnologías avanzadas.El diputado de Hacienda, Antton Marquet (PNV), calculó que la puesta en práctica de este plan permitirá descubrir 7.500 millones de pesetas al año. De cumplirse esta previsión, en Guipúzcoa aflorarán anualmente operaciones fraudulentas por 24.500 millones de pesetas (147,2 millones de euros) aproximadamente.

Los ejes en los que se articula este plan incluyen la "mejora en los sistemas de información, asistencia y atención a los contribuyentes", "reforzar las medidas de prevención del fraude", "incrementar la efectividad de las labores de inspección" y "evitar las deudas en la recaudación", entre otras acciones.

Cobro efectivo

En la última campaña de lucha contra el fraude, la Hacienda guipuzcoana localizó 16.740 millones de pesetas (100,6 millones de euros) que pretendían escapar del fisco. La mayor parte de los incumplimientos fiscales se encuentran en los impuestos sobre el valor añadido (IVA) y de las personas físicas (IRPF), según los datos facilitados en abril de este año por Marquet en las Juntas Generales. En los años precedentes se descubrieron importes similares: 17.578 millones de pesetas en 1997 y 17.073 millones en 1996.

Otro de los apartados donde se incidirá es en el cobro efectivo de las deudas. A fecha de 1 de enero pasado, la Diputación arrastraba una carga pendiente de cobro, vía recaudación efectiva, de 29.689 millones de pesetas (178,4 millones de euros), una cantidad que la Hacienda está logrando rebajar a un ritmo de unos 4.000 millones de pesetas anuales (24 millones de euros).

Uno de los objetivos del nuevo plan contra el fraude fiscal consiste en aumentar el espectro de contribuyentes observados y actuar con más precisión en la selección de los candidatos a ser inspeccionados. Para aplicar estas medidas, a partir de esta legislatura se creará una suerte de brigada de inspectores informáticos, pues la comisión del fraude se efectúa en la actualidad a través de la utilización de tecnología muy moderna. El combate contra la ingeniería fiscal se realizará mediante la incorporación de personal técnico nuevo con amplia preparación en materia tributaria y, sobre todo, en informática.

En el plazo de cuatro años se gastarán 342 millones de pesetas para sufragar los gastos de personal, otros 235 millones de pesetas para contrar servicios externos, 660 millones más para inversiones en equipos informáticos y 110 millones para nuevos sistemas de control de la facturación.

La Hacienda guipuzcoana tiene el doble propósito de regularizar al máximo las situaciones de incumplimiento de las obligaciones fiscales y aumentar el efecto disuasivo sobre los no declarantes. Marquet justificó esta medida en la necesidad de poner al día los mecanismos de control y comprobación del cumplimiento de las nuevas formas de tributación aprobadas en el IRPF, el IVA y el Impuesto de Sociedades.

El diputado general de Guipúzcoa, el peneuvista Román Sudupe, añadió que "el cambio de la peseta por el euro y la globalización de las relaciones económicas y financieras" han exigido revisar la gestión tributaria en esta provincia. Este plan tendrá una vigencia cuatrienal y su implantación será progresiva.