Economistas y agricultores reclaman que la escasez de recursos hídricos se considere "asunto de Estado"

El agua debe ser considerada como un "asunto de Estado" para establecer criterios sólidos de solidaridad. Es la principal conclusión a la que ayer llegaron técnicos en medio ambiente, econocmistas y agricultores, reunidos en Elche para debatir la escasez de recursos hídricos en las comarcas del río Vinalopó.Frente a la ampliación "no justificada" de nuevas superficies de cultivo, hubo unanimidad en la necesidad de dirigir todos los esfuerzos en la consolidación y mejora de los regadíos existentes.

La falta de agua no afecta únicamente a estas comarcas. Se trata de un problema endémico del sur de la Comunidad Valenciana, cuya riqueza agrícola corre peligro de desaparecer. El coordinador del Plan Nacional de Regadíos, José Cruz, consideró que más de la mitad de las tierras de cultivo de la Comunidad Valenciana, unas 400.000 hectáreas, "tienen problemas de agua o deben mejorar su productividad".

Según los expertos, el aporte de caudal que ofrecerá el futuro trasvase Júcar-Vinalopó es de antemano "insuficiente", por lo que proponen ampliarlo y modernizar los sistemas de regadío. Para satisfacer "toda la demanda", es preciso aprobar el Plan Hidrológico Nacional, fomentar una red de estaciones de desalación de aguas de mar y salobres, y reutilizar las aguas residuales.

El economista Martín Sevilla, de la Universidad de Alicante, incidió ayer en la necesidad de "optimizar recursos", lo que implicaría cambios en los actuales cultivos. El riego por anegación tiene los días contados, y con él los productos que precisan de esos aportes hídricos en abundancia, de los que se carece. El gerente de Riegos de Levante, José Manuel Miralles, afirmó que, para avanzar, la agricultura debe plantearse como una fuente de riqueza.