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1.260.000 pesetas por 15 minutos de deliberación

Antonio Jiménez Barca

Hay consejos de administración de empresas públicas del Ayuntamiento de Madrid cuyas sesiones se abren y cierran con velocidad meteórica. Como el de la Empresa Sur de Autobuses, por ejemplo. Las reuniones, sin apenas debate, terminan rápido. Eso sí, los concejales que asisten -y los que no asisten y delegan su voto- cobran las 70.000 pesetas brutas (50.000 netas) que implica esta dieta. El 21 de octubre de 1998, los 18 concejales que componen este consejo, presidido por Mercedes de la Merced, tardaron exactamente 15 minutos en resolver todas las cuestiones presentadas ese mes. Quince minutos que costaron al Ayuntamiento 1.260.000 pesetas. Todos los consejeros, incluidos los tres que delegaron su voto, recibieron su retribución. La sesión comenzó a las diez menos veinte y terminó a las diez menos cinco. Consistió en leer los nombres de los arquitectos ganadores de un concurso (dato que los consejeros ya habían tenido oportunidad de conocer por la prensa semanas antes) y decidir qué oferta era la mejor de las ocho presentadas para vender una parcela propiedad del Ayuntamiento y situada en el terreno de la antigua estación de autobuses de la calle de Canarias. Se otorgó al mejor postor. No hubo ruegos ni preguntas.

Consejos fulgurantes

Esta empresa municipal se creó, en principio, para gestionar la construcción de la nueva estación de transporte terrestre de Méndez Álvaro. Pero no desapareció cuando la estación se inauguró, en julio de 1997. Siguió gestionando la transformación de la vieja estación de autobuses de Arganzuela en un polideportivo. El Ayuntamiento ha llevado a cabo obras de igual o más envergadura (reforma de la plaza de Oriente, retúnel de O"Donnell) sin gestionarlas por medio de una empresa municipal. Ahora mismo, tiene previsto convertir los viejos cuarteles de Daoíz y Velarde en un centro deportivo sin que para ello, tampoco, se haya formado una empresa municipal con consejo de administración. "Es absurdo que se cree una empresa municipal para gestionar una manzana", explicó ayer un concejal del PSOE. Otros consejos de esta empresa han sido casi igual de fulgurantes: el celebrado el 25 de marzo duró 20 minutos; faltaron cinco de los 18 consejeros convocados. En la reunión, según el acta, la gerente leyó el estado de cuentas, un representante del PSOE puso una objeción y posteriormente se votó. En el apartado de ruegos y preguntas sólo la misma representante del PSOE, Pilar López Portillo, preguntó sobre un aparcamiento. Tres meses después, el 25 de julio, el consejo tuvo la misma duración. En esta ocasión, eso sí, sólo faltaron dos de los 18 consejeros que, en teoría, debían estar allí.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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