El ‘sheriff’ trumpista Chad Bianco entra a la carrera por el Gobierno de California
El alguacil de Riverside es el primer gran perfil republicano que anuncia su interés en la contienda de noviembre de 2026
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Las elecciones locales en California están a más de 18 meses de distancia, pero la carrera por gobernar el Estado más poblado del país comienza a tomar forma. El sheriff de Riverside, Chad Bianco, se ha convertido esta semana en el primer perfil republicano que salta al ruedo para sustituir al gobernador Gavin Newsom. Bianco, un apasionado acólito del trumpismo desde 2018, arrancó su paso en la contienda criticando a los demócratas que han gobernado el Estado. “Nuestras autoridades electas de ese partido son los responsables del declive de California”, aseguró el alguacil en el lanzamiento de su campaña, un evento realizado en Riverside, una ciudad a 100 kilómetros al este de Los Ángeles.
Bianco, de 58 años, apareció en el mitin vestido con una camisa blanca y una pistola al cinto. Estuvo acompañado por algunos líderes locales, policías y bomberos y ministros de fe, quienes forman parte de su base de votantes. El funcionario lleva más de 30 años vinculado a las corporaciones policiales, pero se convirtió en 2019 en el sheriff de un condado con 2,5 millones de habitantes con el 60% de los votos. Fue reelegido en 2022.
En el evento, Bianco compartió el diagnóstico que los republicanos tienen sobre el legado de los demócratas en California, que han convertido el “sueño californiano en una pesadilla”. De acuerdo con su visión, el Estado sufre por la crisis de los sin techo, los altos costos de vivienda, el exceso de regulaciones ambientales y una carga fiscal desmesurada. “Los californianos se merecen a un gobernador que luche por la gente en lugar de los intereses especiales que tiene Sacramento [la capital estatal]”, asegura su plataforma. Bianco sigue la estela de Donald Trump y pide el voto para “volver a la vieja gloria del pasado”.
El alguacil del cuarto condado más poblado del Estado ha lanzado una plataforma que tiene como temas principales la seguridad pública, la educación, la energía y la inmigración, un tema donde propone poner fin a que California sea un Estado santuario. Esto se traduciría en la práctica en una colaboración más estrecha con las autoridades federales de la Administración Trump para llevar a cabo redadas a gran escala contra la población sin papeles.
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Bianco se ha convertido en el principal perfil conservador en la carrera. Una decena de aspirantes demócratas han mostrado interés en relevar a Newsom, quien está en su segundo mandato y ya no puede presentarse a una nueva elección. Entre estos se encuentra Antonio Villaraigosa, el exalcalde de Los Ángeles, Eleni Kounalakis, la actual vicegobernadora de la entidad, y la exsenadora local Toni Atkins.
Hay muchos más contendientes demócratas en el Estado. California vio por última vez a un republicano como su principal autoridad estatal en 2011, cuando el actor Arnold Schwarzenegger abandonó el cargo de gobernador tras ocho años.
La elección de 2026 aún es lejana, y sus participantes están lejos de estar definidos. Algunos expertos en la política nacional afirman que Kamala Harris, la exvicepresidenta, está llamada a ser naturalmente la abanderada demócrata. Harris, con 60 años, se ha replegado a Los Ángeles durante las primeras semanas de la presidencia de Trump, el candidato que la venció en los comicios del otoño pasado.
Trump será una fuerza a considerar en la contienda. Su respaldo será vital para cualquier republicano que se presente a las elecciones locales. Entre sus favoritos para ocupar el cargo se encuentra Richard Grenell, el diplomático que ha tenido un sorpresivo papel en las negociaciones con el régimen venezolano de Nicolás Maduro y quien acompañó a Trump en el recorrido que hizo por las zonas de desastre que dejaron los incendios de Los Ángeles a principios del año.
El trumpismo, no obstante, también será un tema que se someterá al juicio de las urnas en noviembre de 2026, cuando las votaciones de California sean solo una parte de los comicios intermedios de la segunda Administración Trump. Será entonces cuando los votantes califiquen las políticas económicas y de migración del ocupante de la Casa Blanca. Con esos logros cargará en sus espaldas el candidato republicano a gobernador de California.
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