Ferrando pide al presidente del Gobierno más compromisos en infraestructuras y fiscalidad

VIENE DE LA PÁGINA 1 Cierval había preparado esta recepción multitudinaria a José María Aznar en dos días escasos, aprovechando la venida del presidente a Valencia por otros asuntos. Las bases de la patronal respondieron a pesar de la precipitación con que se organizó el acto y algunos de ellos se quedaron fuera del salón de actos -con un aforo para 500 personas- de la Feria de Valencia por falta de espacio. Al lado de Aznar, el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y los ministros Rajoy y Piqué.

El presidente de Cierval, el primero en tomar la palabra, pidió más compromisos al Gobierno central porque "aunque detectamos una mayor sensibilidad acerca de nuestras necesidades, queda mucho por hacer". Ferrando concretó las reivindicaciones de la patronal en cuatro puntos: que Cierval canalice las ayudas de la Administración central para incentivar la investigación y el desarrollo en las pymes; la aprobación del Plan Hidrológico Nacional -"el esfuerzo inversor de los empresarios [en agricultura y turismo] no puede verse empañado con una merma de la calidad del agua", dijo-; las infraestructuras y la equiparación de los costes sociales y fiscales de España con los países más avanzados de Europa. En el capítulo de infraestructuras, Ferrando calificó de urgentes el AVE, los puertos y sus accesos, los aeropuertos y la conclusión de la autovía Sagunto-Somport. "Esperamos que acojas estos proyectos con el mismo interés y eficiencia que lideraste la finalización de la autovía Madrid-Valencia", deseó el presidente de Cierval.

Zaplana, en una intervención breve, volvió a referirse a las excelentes expectativas económicas de la Comunidad e instó a los empresarios a que continúen creando riqueza.

La reacción empresarial al discurso del presidente José María Aznar fue positiva. El presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios y de la Fundación ProAve, Federico Félix, restó importancia a la regañina que lanzó Aznar al empresariado e insistió en que "está muy bien que se hagan reivindicaciones. Incluso podíamos haber ido más allá", declaró. Ferrando pasó por alto la amonestación de Aznar e insistió en que lo importante del acto era haberle arrancado compromisos al presidente. Entre los cientos de empresarios asistentes al acto se encontraban los dirigentes de L"Empresarial, invitados por Cierval a pesar de su afiliación autónoma.