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Zenarruzabeitia prevé un superávit presupuestario para este año de 2.000 millones de pesetas

La vicelehendakari y consejera de Hacienda, Idoia Zenarruzabeitia, cifró ayer en 2.000 millones de pesetas el superávit presupuestario que tendrá el Gobierno vasco al final del ejercicio 1999. El buen comportamiento de los ingresos fiscales obtenidos por las diputaciones -que entregan al Gobierno en un 90%- va a permitir este superávit, que se suma al conseguido en el presupuesto de 1998 y que ascendió a 15.000 millones. El clima de bonanza ha impulsado al PSE a reclamar un debate que clarifique el destino de los excedentes: más gasto social o amortización de deuda.

La vicelehendakari compareció ayer ante la comisión de Economía del Parlamento a petición de los socialistas para explicar a qué se han dedicado los mayores ingresos fiscales obtenidos en el ejercicio pasado y por qué el Gobierno ha reducido la emisión de deuda inicialmente prevista en 1998. Zenarruzabeitia recordó que en los Presupuestos de 1998 se produjo un superávit de 15.000 millones -el 1,9% de los ingresos y gastos liquidados- gracias a la buena evolución de la recaudación fiscal, lo que permitió emitir sólo 20.000 millones de deuda de los 42.000 inicialmente previstos. "Los mayores ingresos se han dedicado a educación [a pagar las sustituciones de profesores], a sanidad [el gasto en farmacia se ha disparado] y a no cumplir con el límite máximo de emisión de deuda pública", resumió Zenarruzabeitia. Además, 2.000 millones fueron a parar a EITB para compensar su desfase.

Aunque en 1999 no hay un presupuesto como tal porque funciona la prórroga de las cuentas del año pasado, acompañada de una ley de Medidas Complementarias, la previsión es cerrar el ejercicio con un superávit presupuestario de 2.000 millones. El recurso al endeudamiento es de 30.000 millones, aunque el Gobierno no tendrá necesidad de agotarlo.

El portavoz socialista en la comisión, Fernando Buesa, enfatizó que existen tres líneas de actuación para invertir los mayores ingresos fiscales en épocas de expansión: reducir impuestos, sanear el déficit público o destinar más dinero a resolver problemas económicos y sociales. "Si la reducción de impuestos ya se ha hecho y el saneamiento de las cuentas públicas también, ¿cuándo haremos el debate de cuántos recursos faltan, por ejemplo, para extender la enseñanza infantil en el tramo de 0 a 3 años, para cubir mejor el salario social o para hacer un plan de choque de vivienda?", se cuestionó. "Hay que aclarar", añadió Buesa, "si la prioridad de Euskadi es amortizar deuda o resolver otros problemas sociales. Para los socialistas está claro: es necesario dedicar más dinero al gasto social".

Zenarruzabeitia le replicó que el incremento de gasto ha ido a parar a cuestiones sociales, como sanidad y educación, pero enfatizó que, en ciclos expansivos como el actual, es necesario sanear las cuentas públicas. "Cubiertas las necesidades sociales, hay que atender al endeudamiento. De lo contrario, cuando acabe el buen ciclo la comunidad vasca puede pagarlo. El Gobierno vasco ha fijado sus prioridades y hay recursos suficientes, dada la evolución de los ingresos de este año y el siguiente, para compatibilizar el incremento del gasto social con la realización de inversión pública y sanear el endeudamiento", dijo la vicelehendakari.

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