El agua del Clínico y de La Paz sabe y huele mal porque se filtró aceite en las tuberías

Las causas del mal sabor y olor del agua del Clínico y La Paz ya tiene un diagnóstico oficial. El aceite (fenol) empleado para soldar las tuberías se filtró en la conducción hidráulica hasta provocar la falta de transparencia y el hedor del agua, según las conclusiones firmadas por la comisión de trabajo del Insalud. El Ministerio de Sanidad estudia ahora la posibilidad de demandar a la empresa distribuidora del aceite, que rechaza su responsabilidad.

La comisión del Insalud, formada por la dirección médica, los trabajadores, médicos y técnicos, establece, "con muy alta probabilidad científica, que el aceite es el agente causante de los actuales problemas del agua".El coordinador de la comisión médica se ha dirigido a los representantes de la firma fabricante y distribuidora del aceite para que confirme que ese producto ha originado el mal olor y sabor del agua. Pero los representantes de esa empresa se han negado a reconocer tal anomalía y se han reservado la posibilidad de emprender acciones jurídicas administrativas para demostrar que no son los reponsables de los problemas del agua. El Insalud ha recomendado al fabricante y distribuidor de aceite que advierta en los envases de que ese producto no es válido para las funciones correspondientes en las instalaciones de transporte del agua potable.

El Insalud estudia ahora la posibilidad de efectuar un lavado de las tuberías de los centros afectados. La otra opción, mucho más cara, sería la de cambiar todas las tuberías recién instaladas en el hospital Clínico y La Paz. Mientras tanto, las direcciones de los dos centros siguen suministrando agua mineral embotellada a los enfermos.

En los dos centros el agua es potable, aunque sabe mal, según los analisis efectuados por el Canal de Isabel II, el Ayuntamiento de Madrid y un laboratorio privado.

El Insalud reparte agua embotellada en ambos centros, "porque a nadie le resulta agradable consumir algo desagradable y de mal olor, aunque sea potable", según dijo el director provincial del Insalud, Albino Navarro. Este dirigente sanitario precisó que la única zona afectada en la residencia sanitaria La Paz por el mal sabor del agua era la planta de Maternidad, la última que se ha abierto después de las obras de rehabilitación acometidas en este centro sanitario. "En el resto del edificio", señaló el director provincial del Insalud, "el agua tiene unas características normales".

"En el hospital Clínico la situación también es transitoria", añadió Navarro. "Unas empresas constructoras están trabajando no sólo para asegurarnos que el problema viene de ahí, sino para evitar que en un futuro, cuando se realicen obras en otros hospitales, no se produzca está situación", dijo Navarro.

El subgerente del hospital Clínico, José Moreno, señaló que el problema afectaba a un tercio aproximadamente de las instalaciones del centro, concretamente la zona en la que se habían cambiado las tuberías.

El sindicato UGT denunció ayer a la dirección médica por tardar un año en descubrir la causa de los problemas del agua.