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Narciso Ibañez Serrador retornará al cine con la película "Drácula S. A."

Maribel Marín Yarza

Narciso Ibáñez Serrador volverá a situarse detrás de la cámara para dirigir Drácula S. A., una película que rodará en Rumania con actores centroeuropeos y que supone su retorno al cine. El realizador, conocido por un pasado reciente plagado de éxitos en teatro y televisión, no ejerce de cineasta desde 1976, cuando dirigió Quién puede matar a un niño. Ibáñez Serrador participó ayer en San Sebastián junto al realizador Jesús Franco en la presentación del ciclo que la Semana de Cine Fantástico y de Terror dedica a este género en España.

Lo dejó entrever al comienzo de su comparecencia, cuando le preguntaron por qué no ha hecho más cine. "Porque soy imbécil", dijo Ibañez Serrador. "Me dormí en la televisión. Pero no me he retirado. Nunca he dejado de trabajar ni en cine ni en teatro". El realizador, conocido sobre todo por el concurso Un, dos, tres, responda otra vez, que se mantuvo en la pequeña pantalla entre 1972 y 1994 en diferentes etapas, reconoció que el éxito lleva irremediablemente a la repetición y que en su caso ha frenado su creatividad cinematográfica. "Es más saludable el fracaso", ironizó, "porque de él aprendes". Lo bueno lo hice antes del Un, dos, tres", lamentó en una dura autocrítica. Ibañez Serrador retorna ahora a esos orígenes en los que compaginó su tarea de realizador de series de televisión, su trabajo de intérprete de películas como Todo el año es Navidad (1960), de Román Viñoly y dirigió filmes como La residencia (1969). Ayer recaló en San Sebastián con dos guiones en su maleta; uno, el de una obra de teatro; otro, el de la película Drácula S. A. que rodará en Rumania. Ibañez Serrador se negó a ofrecer más detalles de este proyecto, en el que involucrará a actores centroeuropeos.

Fue durante la presentación del ciclo que la X Semana de Cine Fantástico y de Terror donostiarra dedica al género español. La retrospectiva realiza un recorrido por las películas más signigicativas de la historia desde La torre de los siete jorobados (1944), de Edgar Neville, hasta Dr. Wong"s virtual hell, que dirigió Jesús Franco en 1998. El ciclo se inicia hoy en el teatro Principal con una sesión en la que se pasarán, entre otras, El cebo, de Ladislao Vadja o El televisor, de Narciso Ibáñez Serrador. Precisamente el realizador reivindicó ayer el valor de este filme denostado en su tiempo por la crítica e incomprendido por el público, "porque nadie entendía que alguien se metiese con la televisión desde el propio medio". Y sin embargo, el director aseguró ayer que los últimos diez minutos del filme son "lo único" de lo que se siente "sinceramente orgulloso" de todo lo que ha hecho en su vida.

Ibañez Serrador compartió ayer protagonismo con Jesús Franco y Eugenio Martín, que reflexionaron sobre el cine de género. "En el terror estás caminando siempre sobre el filo de una navaja. Si te quedas corto, aburres, y si te pasas, haces reír. El mayor monstruo de estas películas es el ridículo que se puede hacer", dijo el primero. Y los tres coincidieron en que hay "muy poca gente que sepa construir historias".

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