El distrito del Eixample ordena el cierre de varias tiendas mayoristas

Diez comercios regentados por inmigrantes chinos y otros de titularidad española han recibido la orden de cese en sus actividades del distrito del Eixample, que ha realizado una inspección ante la proliferación de nuevos establecimientos en los últimos seis meses.La mayoría de esos comercios se dedican a la venta de ropa y bolsos, y están en la ronda de Sant Pere y en la calle de Trafalgar de Barcelona, en las que se concentran los locales de los mayoristas de ropa, que fueron quienes denunciaron la proliferación de comercios "distintos". Una de las singularidades de los comercios regentados por ciudadanos chinos es que revientan los precios del mercado, y otra que no se ciñen a las normativas de carga y descarga y de almacenamiento en los locales, según precisaron ayer fuentes del distrito.

Estos hechos y las quejas por las molestias que causan en el vecindario las descargas de madrugada han llevado al distrito a intensificar la labor de inspección. "El resultado es que se han abierto expedientes sancionadores y se han impuesto multas por incumplimiento de las normativas a los comercios de baja calidad, que no siempre están regentados por ciudadanos chinos", puntualizaron en el distrito.

La Guardia Urbana encontró un partida de prendas de marcas falsificadas -Calvin Klein y Vogue- en uno de los comercios abiertos hace poco en la zona de los mayoristas y lo comunicó a los propietarios de las marcas, según las mismas fuentes. En los establecimientos regentados por inmigrantes chinos, los precios son sensiblemente inferiores porque, entre otros motivos, gran parte del género llega directamente de los proveedores de China, sin intermediarios.