Arranca la construcción de 570 viviendas de un total de 4.000 en Bilbao La Vieja

Una de las mayores obras de urbanización de Bilbao está a punto de comenzar. En el plazo de dos semanas empezará la construcción de 570 viviendas de protección social, las primeras de un total de 4.000 pisos que en cuatro años se levantarán en Bilbao La Vieja y las antiguas minas, junto al barrio de Mirivilla. En la parte baja de esta calle se edificarán los primeros 255 pisos, que se destinarán a los vecinos que ahora habitan la casas en ruinas de la zona. La explanación del terreno abrupto de la parte baja de la calle Mirivilla está casi concluida. Las excavadoras han removido 53.000 metros cuadrados de tierra con un importe de 500 millones de pesetas. Arranca así uno de los planes urbanísticos más ambiciosos del Ayuntamiento de Bilbao.

La construcción de 570 viviendas en Mirivilla constituye la primera fase de un proyecto que incluye 959 pisos que se edificarán desde San Antón a Zamácola en el plazo de cuatro años. El resto se completará con 95 viviendas en la plaza de los Tres Pilares, San Estebán, Iturguru y Cantarranas; 184 se levantarán en San Antonio, y 56 en solares de Las Cortes, Gimnasio y otros dispersos por la zona, según datos de la Dirección de Urbanismo del Ayuntamiento de Bilbao.

Estado "ruinoso"

Antes de edificar este bloque de 335 viviendas, se procederá al derribo de las 468 que están en estado ruinoso. Los terrenos serán expropiados y los inquilinos podrán acceder a las 255 que se construirán en breve en la parte baja de Mirivilla. "Hay casas cuyas paredes se caen. Todo se cae. No se pueden rehabilitar, por eso se derribarán. Pero antes se construirán las viviendas para alojar a los actuales inquilinos", argumenta Ibon Areso, concejal bilbaíno de Urbanismo.

Este grupo de casi 1.000 viviendas tendrá una extensión de entre 70 y 75 metros cuadrados y su coste oscilará entre los seis y siete millones de pesetas. La viviendas concertadas costarán entre ocho y 12 millones.

El proyecto de urbanización está enmarcado en uno más general que tiene como objetivo sacar a esta zona de la marginación para integrarla en el resto de la ciudad. Para ello, Urbanismo actuará en dos frentes: la zona alta de las antiguas minas de Mirivilla -una extensión de 437.000 metros cuadrados- y en 53.000 metros cuadrados pertenecientes a Bilbao La Vieja.

En Mirivilla, situada sobre la calle Las Cortes, se asentaban a principios de siglo las minas de San Luis y Malaespera. Si se cumplen las previsiones, en el 2005, en su lugar se levantarán 3.000 viviendas, 2.000 de ellas de iniciativa privada y el resto de protección oficial. El precio de los pisos será de unos 12 o 14 millones de pesetas. El diseño girará en torno al antiguo horno de las minas y a la plaza que se urbanizará a su alrededor. El presupuesto total será de unos 2.000 millones de pesetas. Este macroproyecto también incluye mejoras en las conexiones: "Los nuevos viales, el tranvía que comunicará la zona con el centro, y el ferrocarril de Renfe [Bilbao-Orduña], con dos nuevas estaciones en La Peña y San Adrián, convertirán Mirivilla y Bilbao La Vieja en un lugar excelente para vivir", aseguran en Urbanismo.