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Un promotor retira otro proyecto para edificar en el marjal de Massamagrell

La larga batalla política, administrativa y judicial que han establecido los grupos conservacionistas para preservar el marjal de Massamagrell, un maltrecho humedal de apenas 17 hectáreas junto a la playa municipal y limítrofe con el de Rafalell y Vistabella en el término de Valencia, acaba de saldarse con otra victoria parcial para los ecologistas. Si un auto judicial paralizó en marzo de 1998 la urbanización que se estaba construyendo en la parte costera del marjal; ahora el promotor que planeaba urbanizar la segunda zona afectada, acaba de retirar su proyecto.El programa de actuación integrada del sector 2 residencial playa del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Massamagrell, presentado por la mercantil Ciudad Jardín del Lidón, SL, estuvo desde mayo en fase de información pública. Este proyecto pretendía consolidar una segunda urbanización en el marjal de Massamagrell, si es que alguna vez se llegaba a construir la primera el enclave natural, que provocó una batalla ecologista en distintas instancias judiciales. Las principales alegaciones proceden de los grupos Acció Ecologista-Agró, el Instituto de Defensa y Estudios Ambientales (IDEA) y la Coodinadora para la Defensa del Marjal de Massamagrell. En ellas se alertaba al promotor de que la destrucción del enclave supondría incurrir en un delito ambiental. Quizá por ello, cuando el Ayuntamiento tramitaba la aprobación y adjudicación del proyecto, la empresa solicitó su desestimiento. Un decreto municipal fechado el pasado 24 de ese mismo mes resolvió archivar el expediente. "Es un éxito parcial", explica Juanjo Iborra, portavoz de la Coordinadora, "por primera vez un promotor se echa para atrás a la vista de el impacto ambiental puede traerles problemas".

Batalla judicial

El PGOU de Massamagrell considera urbanizable el marjal desde 1982 y el Consistorio aprobó en 1997 el plan parcial que lo condenaba al cemento. Esta medida y el inicio de las obras hizo que los ecologistas abriesen tres vías judiciales. En primer lugar, por prevaricación contra el anterior consejero de Medio Ambiente, José Manuel Castellá, por consentir su destrucción y no incluir el enclave en el Catálogo de Zonas Húmedas (sin aprobar). Los estudios preliminares unían en el marjal de Rafalell y Vistabella las 63 hectáreas del humedal en el municipio de Valencia y otras 12 en Massamagrell, pero el catálogo expuesto dejó desprotegido el humedal. Esta vía, sin embargo, se fue a pique por la reticencia judicial a procesar a políticos aforados, precisan los ecologistas.

En segundo lugar, se abrió un recurso contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento por permitir el plan. El Tribunal Superior de Justicia decidió en enero pasado, basándose en informes periciales que corroboraban que este marjal y el de Rafalell y Vistabella constituyen una unidad medioambiental, suspender la urbanización. En tercer lugar, pusieron una querella por delito ecológico contra el Consistorio, el promotor y los constructores. La juez de Massamagrell y dictó en marzo de 1998 un auto que paralizó las obras.

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