Halloween
LUIS DANIEL IZPIZUA
Zisdebuey.- Es decir, "this is the way", que es lo que repite el lehendakari Ibarretxe en una larga entrevista dominical. Ese es el camino, dice, pero debe de ser senda de abrojos mientras no despejen su firme, y él no lo consigue. El Estatuto es bueno, afirma, pero encierra potencialidades a desarrollar como puede serlo la Disposición Adicional. Is this the way? Pues bien, que lo digan claro de una vez, cosa que no parece tan difícil. Y que nos digan también cómo piensan desarrollarla. Me temo, sin embargo, que ese no sea el camino, pues mucho carro se engalana para tan frágil senda. Y si no lo es, ¿qué nos cuenta el señor lehendakari, palpando vaguedades como mariposas de espuma? ¿Sabe realmente a dónde quieren dirigir los suyos el país que él preside? O se limita a decir que ese es el camino correcto a la espera de que, sea cual sea, sonará la flauta. Sólo el deseo delirante puede abandonar lo que se tiene por no se sabe qué. O el deseo de poder. Perdidos en la niebla, nuestro guía nos descubrirá al final el camino. ¡Ah!, pero para eso primero hay que soltar mucha niebla.
Rascayú.- Cuando muera qué harás tú, como dice la canción. Y como debe de decirles también a algunos el Estatuto. Así al señor Egibar, quien no parece tener duda alguna de que esa carta otorgada está más para celebración de Halloween que para otra cosa. Claro que, con la necrofilia que hay en este país, a lo mejor resulta que primero tiene que estar muerto para glorificarlo después. Hito tras hito, la Historia toca su pito; y como a los nacionalistas sólo parece justificarlos el pasado, pues igual se trata de eso, de construir pasado a marchas forzadas. Tuvimos un Estatuto, dirán, y fue nuestro, sólo nuestro, de ahí que, para que siga siendo sólo de ellos, quieran arrinconarlo ahora que parece serlo también de los demás.
Le Bouclier.- Que quiere decir escudo en francés, así que nada tiene que ver con Jon Juaristi. Yo me quiero referir con esta figura al escudo de la sensatez, que en el PNV abundó, aunque hoy en día parece increíble que así haya sido. De la larga cadena previa de sensatez quiero mencionar aquí a Luis de Eleizalde, de quien se ocupa Esteban Antxustegi en una sosegada y documentada introducción a su edición de Países y razas. Las aspiraciones nacionalistas en diversos pueblos del político nacionalista vergarés. Uno puede no estar de acuerdo con los presupuestos etnistas de ese autor, comunes por otra parte a muchos autores europeos y españoles de su época, pero sí puede admirar su mesura y sentido común, cualidades que podrían servir de ejemplo a muchos de sus correligionarios actuales.
Asamblastic Dumb.- O el monstruo del silencio. Pues no hubo voces disidentes en la última asamblea del PNV, y si las hubo no salieron a la luz. Todo ha de cocerse en la cocina de casa. Todo menos la voz del jefe, porque esa sí que salió a la luz. Sorprendente silencio ante las propuestas que ahí al parecer se barajaron, como esa solución soberanista que sería refrendada en un referéndum convocado por...¡Udalbiltza! No encuentro palabras para tamaño despropósito. El Parlamento ha muerto, el Gobierno ha muerto. Y dice Ibarretxe que su aitite le enseñó a ser fiel a la palabra dada. ¿Qué palabra? Si tuviéramos que atenernos a lo que el PNV dice que no dice, no sabríamos si lo que comprábamos era un burro, una moto, o la mujer de Putifar.
Bloody Mary.- Ha vuelto a hablar. Ella, la sangrienta Marieta. ¿Para qué? Para preguntarle al Gobierno español si está dispuesto a aceptar su triunfo -lo llama la voluntad de Euskal Herria- o si va a presentar batalla ante él. Si acepta el triunfo, y ofrece garantías de hacerlo, ellos dejan las armas. Si no lo acepta, ellos siguen. Soberbia demanda, de cuya gravedad no sé si se han dado cuenta los firmantes de Lizarra. Pues con ella, ETA se erige en brazo armado de todas esas fuerzas políticas y de su estrategia soberanista. Esa voluntad de Euskal Herria de que habla es la que conforman, y están tratando de configurar, los partidos de Estella. ¿Se haría efectiva su concreción en ese referéndum que se nos sugiere? ¿Puede ningún gobierno en sus cabales aceptar que esa pueda ser la voluntad de nadie? ¡Pobre país!
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