Los populares, más cerca de apoyar la investidura de Pujol que ERC

Era un secreto a voces que, con los Presupuestos Generales en trámite parlamentario, el Partido Popular iba a ser la fuerza política que se mostrara más flexible a la hora de negociar la investidura de Jordi Pujol. El PP catalán ha dejado de hacer de la política lingüística su principal caballo de batalla contra los nacionalistas. Los viejos argumentos electorales han quedado aparcados a la hora de acudir en ayuda de los socios parlamentarios. Las contrapartidas que propone el PP son más fácilmente asumibles para CiU que las planteadas por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en los contactos comenzados ayer.La reuniones que iniciaron el secretario general de CDC, Pere Esteve, y el líder de Unió, Josep Antoni Duran, no fueron más allá de la mera toma de contacto con dos fuerzas políticas tan dispares como ERC y el Partido Popular y tendrán continuidad la próxima semana. ERC está dispuesta, como máximo, a abstenerse en la investidura de Pujol, según afirmó su secretario general, Josep Lluís Carod-Rovira. "ERC descarta el sí a la investidura de Pujol con la misma claridad con que descarta el no a cualquier moción de censura que se plantee en un hipotético futuro", afirmó Carod-Rovira.

Esteve y Duran se entrevistaron también ayer con el presidente y el secretario general del PP de Cataluña, Alberto Fernández Díaz y Rafael Luna, respectivamente, quienes trataron de mantener las incógnitas de su actitud ante la investidura de Pujol. La pretensión no es fácil, sobre todo después de que el presidente del Gobierno, José María Aznar, el secretario general del PP, Javier Arenas, el secretario de Organización, Pío García Escudero, y el ministro portavoz, Josep Piqué, ya hayan anunciado la "predisposición" del partido a votar la investidura de Pujol si precisa de sus votos. Además, Pujol tuvo un encuentro con Piqué el pasado viernes sin el conocimiento de Fernández Díaz. Éste le restó ayer trascendencia a la reunión, aunque fuentes de su entorno explicaron que el líder regional la consideró como una nueva afrenta del ministro portavoz hacia su liderazgo.