Apresados 16 inmigrantes a bordo de una patera en aguas de Fuerteventura

Una patera de cinco metros de eslora con dieciséis inmigrantes norteafricanos ilegales a bordo fue interceptada ayer por la patrullera de la Guardia Civil cerca de la costa sur de la isla de Fuerteventura. En la embarcación viajaban doce hombres, tres mujeres, una de ellas menor de edad, y un chaval de 15 años. La embarcación salió de El Aaiún, en el Sáhara, el domingo a las 10 de la noche, y fue avistada por los agentes de la Guardia Civil a unas tres millas de la costa de Gran Tarajal hacia las 21.00 horas, informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias. Los inmigrantes, en su mayoría saharauis, pagaron 50.000 pesetas por la travesía y querían desembarcar en la playa de Bachuelo. Fueron detenidos y conducidos al puesto de la Guardia Civil de Gran Tarajal, desde donde serán trasladados hoy a las dependencias de la policía nacional en Puerto del Rosario. Uno de los inmigrantes sin papeles ya intentó la aventura en mayo del 98, pidió el asilo político, que está aún en trámite, pero se vio obligado a volver a su tierra por la enfermedad de uno de sus dos hijos.

Por otra parte, catorce patrones de pateras que fueron detenidos por la Guardia Civil del Mar en los últimos dos meses, han sido puestos en libertad por los jueces de Fuerteventura, afirmaron fuentes de la Delegación de Gobierno de Canarias. A diferencia de los inmigrantes ilegales detenidos, que son puestos a disposición de la policía para que se les aplique la Ley de Extranjería, los patrones y sus ayudantes son puestos a disposición de uno de los dos jueces de Fuerteventura. Sólo se les puede acusar del delito tipificado en el Código Penal relativo al contrabando de trabajadores ilegales, por lo que la pena máxima que se les puede aplicar son seis meses de prisión. Incluso el patrón que guiaba la embarcación que naufragó en las costas de Fuerteventura el pasado 26 de julio y en el que murieron siete norteafricanos fue puesto en libertad.