La Colegiata cumple años

Un día como hoy, 26 de octubre, de hace 500 años, un Borja, el Papa Alejandro VI, firmaba una bula pontificia por la que erigía la iglesia de Santa María de la Asunción de Gandia en colegiata. El templo no sólo adquiría un rango mayor, sino que se adecuaba a las exigencias del ducado de Gandia, en aquel momento bajo el mecenazgo de la duquesa María Enríquez, viuda de los hermanos Pedro Luis y Juan Borja. La nueva distinción culminaba, además, las obras que los duques Alfons el Vell y su hijo Alfons el Jove habían realizado entre los siglos XIV y XV, y que otorgaron al edificio su actual fisionomía. Entre los años 1380 y 1425, con los duques reales, se levantaron los cinco primeros tramos de una nave única, cubierta con bóvedas nervadas de crucería, dos portadas, el coro y el retablo. En el siglo XVI, entre los años 1500 y 1520, se ampliaron el número de crujías, hasta completar las nueve actuales, y se dotó al edificio de una nueva portada trasera, llamada Puerta de los Apóstoles, realizada por Damián Forment.La celebración coincide este año con la puesta en marcha de las obras de urgencia que la Consejería de Cultura ha iniciado en la cubierta y contrafuertes de la fachada norte de la Colegiata, una de las zonas más deterioradas del edificio por las continuas filtraciones de agua y desprendimientos, y cuyo coste ronda los 38 millones de pesetas. Esta actuación ya ha empezado a dar sus frutos. Las obras en las tres primeras crujías, dirigidas por el arquitecto Alberto Peñín, han dejado al descubierto una zona aislada sobre la nave de la iglesia, en la primera de las capillas que da al norte. En la bóveda que cubría este exento han aparecido una serie de tinajas de estilo Paterna, posiblemente de finales del siglo XIV o principios del XV. El hallazgo ha mostrado también una nueva puerta de acceso al campanario y una arco que, según Peñín, no estaban documentados.

El nuevo hallazgo podría pertenecer a la iglesia primitiva, el "eslabón perdido" de la historia del templo, manifiesta el arquitecto, que según los historiadores se enmarca entre los años 1250 y 1360, después de que Jaume I, en 1245, devolviera al culto cristiano la parroquia originaria de la Seu que había sido convertida en mezquita musulmana tras la invasión árabe. Los trabajos de restauración que se estaban efectuando en la zona donde han aparecido los restos han sido paralizados a la espera de que los arqueólogos municipales realicen las catas arqueológicas que aportarán nuevos datos y que deberán correr a cargo del Ayuntamiento gandiense. Las obras de restauración de la fachada norte continuarán con las actuaciones en la cubierta general y la limpieza de canales de desagüe y gárgolas. La Consejería de Cultura se comprometió, antes de las elecciones, a seguir sufragando los trabajos de restauración en el edificio.

Dos volteos de campana, a las 11 y a las 20 horas, y una jornada de puertas abiertas con visitas guiadas por el templo, recordarán hoy los 500 años de historia de la Colegiata de Gandia, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, ubicado en pleno centro histórico, que fue declarado monumento histórico-artístico en 1931. Además, la Asociación Amics de la Seu, organizadora de los actos conmemorativos del quinto centenario de la Seu, presentará también hoy una guía didáctica realizada por Abelardo Herrero, catedrático de Lengua y Literatura, y la historiadora María Consuelo Cortell, sobre los orígenes, etapas de construcción del edificio y principales acontecimientos que se produjeron entorno al siglo XV. Un total de 2.000 ejemplares de esta obra, que ha sido subvencionada por el Ayuntamiento de Gandia y la agrupación cívica, serán distribuidos entre a estudiantes de secundaria. Los actos conmemorativos de la iglesia colegial de Gandia se clausurarán el próximo 14 de noviembre con una misa pontifical presidida por el arzobispo de Valencia, Agustín García Gasco.