Casi diez millones y medio de clientes

El uso del gas butano está muy arraigado en España. El mercado español del butano es el mayor de Europa, y Repsol Butano (que controla el 99% del mismo) tiene 10.400.000 clientes, en su gran mayoría hogares, a los que suministró en 1998 un total de 134 millones de bombonas.Sólo en la Comunidad de Madrid cuenta con 1.701.000 clientes. Repsol Butano se ha convertido, tras la compra de YPF por Repsol, en la primera compañía del mundo en GLP (gases licuados del petróleo) y sus cifras de ventas, tanto a granel como envasado, se situaron en el pasado año en 2,4 millones de toneladas en España. Esa cantidad se eleva hasta 3,3 millones de toneladas si se tienen en cuenta todos los países en los que opera Repsol-YPF.

El impacto que este gas tiene en la cesta de la compra ha hecho que el Gobierno haya decidido tratar de controlar por decreto los precios de venta al público, que actualmente se calculan mediante una fórmula matemática en la que se incluyen los costes de la materia prima, los del transporte y los de la distribución. A todo ello se añaden los impuestos.

Entre octubre de 1996 y julio de 1997, el Gobierno congeló el precio del butano para conseguir controlar la inflación y alcanzar así el criterio de convergencia fiajdo en el Tratado de Maastricht. Esta congelación del precio supuso un impacto negativo en las cuentas de la empresa de unos 23.000 millones de pesetas, según dijo el presidente de la sociedad, Alfonso Cortina.

El pasado 1 de octubre, el Gobierno decidió congelar el impuesto de la bombona de butano y situar su precio en 1.115 pesetas desde las 1.313 pesetas en las que estaba. El Gobierno calculó que dejará de ingresar unos 17.000 millones, y Repsol, otros 9.000 millones.