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Entrevista:

"Nací amarrada a una bata de cola"

Isabel Pantoja se vuelve a poner la peineta por montera, el mantón de Manila, la bata de cola, el tronío, los desplantes, cuchillos en el corazón, penas que me están matando, tengo miedo de perderte, siempre a la verita tuya hasta que de amor me muera... y cosas así de hispánicas.La Pantoja, desde hace años, da la impresión de que a todas horas llora que llora por los rincones. Da la impresión, también, de que alguien le susurra al oído: "No te pongas triste, sécate ese llanto, hay que estar alegre; mírame y aprende. No me quieras tanto". Sea lo que fuere, Isabel Pantoja ha grabado un disco, A tu vera, en el que están seguramente las doce coplas más sublimes del género, con The Royal Philarmonic Orchestra y la batuta y los arreglos de Luis Cobos.

Pregunta. Su nombre me sabe a peineta.

Respuesta. Me puse por primera vez la peineta hace más de 30 años. A estas alturas ya la considero como algo familiar y querido. Lo mismo me pasa con la bata de cola. Nací amarrada a ella. En estos momentos calculo que tengo unos cien vestidos de esos. Algunos los he regalado a mis clubes de fans. Y todas esas batas de cola me las ha hecho la misma persona, Lina, que me hizo la primera cuando yo tenía siete años. Lina también me ha confeccionado todo mi vestuario de escena. Ya no necesito ni probarme. Lina es una gran artista.

P.Usted vuelve a la copla tradicional. ¿Es que ya no hay compositores del género?

R.Si los hubiera se cantarían sus canciones. Me parece que de ese género hay inscritos en la Sociedad de Autores más de 3.000 temas. La verdad, me gustaría tenerlas todas ellas en mi repertorio. Pero no puede ser: los conciertos durarían dos o tres días.

P.¿Quiénes son, para usted, los maestros de la copla?

R.Sin dudarlo, Rafael de León y el maestro Juan Solano. De ambos he grabado 12 álbumes de los 30 que llevo grabados hasta el momento (35).

P.¿Esta vuelta a la peineta pura y dura significa que usted abandona a otros compositores como José Luis Perales o Manolo Alejandro?

R.En absoluto. Yo seguiré cantando en directo mi repertorio de siempre. Nunca podré dejar de interpretar Marinero de luces, por ejemplo, o Aquella Carmen. La gente me la pide siempre. Y a mí me gustan mucho, la verdad.

P.Dentro de la copla, ¿qué temas son sus preferidos?

R.En este disco interpreto 12 canciones maravillosas y clásicas. Hago un íntimo homenaje a Lola Flores, una artista inmensa, y canto alguna de sus creaciones más famosas, como Limosna de amores, La Zarzamora, Ay pena, penita pena y A tu vera. En mi gira actual, esas canciones son fijas, tanto en España como en Latinoamérica, adonde me voy ahora hasta mediados de diciembre.

P.Sus relaciones con la prensa del corazón son a veces muy esquivas.

R.Mire usted, ya no tengo más remedio que aceptar lo que hay. Vivo rodeada de paparazzi que prácticamente se han instalado en los alrededores de mi casa y que me espían a todas horas. Siempre hay cuatro o cinco coches que me persiguen como moscardones. Pero ya me he acostumbrado. Incluso, si un día faltaran me cambiaría de casa. Ellos, en realidad, me están cuidando.

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