Celtas Cortos vuelve a unirse y se abre a los sonidos electrónicos

Tienes las puertas abiertas es el nuevo disco del grupo Celtas Cortos, que saldrá a la venta la primera semana de noviembre. Sin abandonar del todo el sonido bucólico de reminiscencia celta que acompañó sus anteriores grabaciones, en el nuevo álbum se atreve con la alta tecnología, las programaciones, los sonidos de vanguardia y las atmósferas apabullantes. La próxima semana inician una gira de 40 conciertos por Francia.

No es una conversión al tecno o a las músicas avanzadas. El nuevo sonido de Celtas Cortos es producto de lo que han escuchado en estos años de encierro. Además, dijeron que se retiraban hasta el año 2000. "No dijimos que nos retirábamos", señala Alberto García, el violinista, "solo que bajábamos el volumen unos años". "También se dijo", señala su cantante y compositor, Jesús Cifuentes, "cuando yo hice el disco en solitario que Los Celtas se disolvían, igual que cuando El Alquimista Loco , pero en realidad era una pausa hasta el 2000 que sólo hemos adelantado un par de meses".El músico y productor de marcado marchamo moderno Suso Saiz (Aute, Lliso, Esclarecidos) se encuentra tras los mandos de la producción de Tienes las puertas abiertas, pero ése no es sólo el motivo, según Cifuentes, para que el disco suene vanguardista: "El toque de modernidad en nuestro disco ya estaba puesto antes de trabajar con Suso, por lo que hemos escuchado estos años. Pensamos en él para canalizar lo que pretendíamos y dar el empujón definitivo a las ideas que no sabíamos plasmar. Suso era perfecto, porque de tímido no tiene nada y precisábamos a alguien que no se cortara un pelo".

El batería del grupo, Nacho Castro, abunda: "Es la primera vez que tenemos una experiencia real con un productor artístico que es músico, aporta ideas, se involucra en el disco y juega con la música. Le dejamos hacer lo que quiso y él nos dejó a nosotros".

La crítica social, o el compromiso, sigue estando presente en las nuevas canciones de Celtas Cortos, un grupo al que siempre se ha alabado su identificación con un público que es igual que ellos y con sus mismas inquietudes: paro, insumisión, 0,7, okupación, canutos, Chiapas, amor, excursiones con la cuadrilla, mili no... "Las nuevas letras expresan que hay cambios de visión con respecto a la vida y a la gente", dice Cifuentes, el autor de la mayoría de ellas. "No es un disco especialmente pesimista", continúa, "en todo caso refleja el desconcierto actual. Es así, es la evidencia de los días que nos toca vivir. Pero no tiene un trasfondo más esencial que el de decir que esto es lo que hay".

Aun conscientes de que todavía ninguna canción ha logrado parar una guerra, sigue habiendo en Celtas Cortos una ilusión por la utopía. "Una canción no cambia el mundo, es cierto", dice el violinista, "pero es bueno mantener ese punto utópico de que en realidad algo se puede hacer".

El letrista es más concreto: "Ya no es la transmisión meramente ideológica, por lo menos en este disco, aunque aún hay la inercia de hacer letras con determinada actitud, que no es más que la opción por la que te has decantado, por la escribes y la que te preocupa. Ahora todo lo queremos envolver desde una contemplación de lejanía".