El temporal obliga a amarrar la flota pesquera

El temporal de lluvia y viento, que castigó especialmente a las provincias occidentales de Andalucía durante el pasado miércoles, ha dejado una estela de destrozos y cortes en carreteras y vías férreas, como la que afectó a la línea Córdoba-Málaga, que obligó a trasbordar a 850 pasajeros de diez trenes. El vendaval y las precipitaciones obligaron también a amarrar la flota pesquera en todos los puertos del litoral de Cádiz y Huelva. La intensidad de las lluvias, que alcanzaron los 64 litros por metro cuadrado en Sevilla, provocó también algunas inundaciones, como la del barrio sevillano Torre Palma, donde se necesitaron zodiac para rescatar a una decena de familias. En Córdoba se evacuaron un colegio de minusválidos psíquicos y una guardería.

En Sevilla se registraron numerosos problemas de tráfico y, en la urbanización Torre Palma, en la localidad de Carmona, se evacuó en zodiac a una decena de familias, cuyas viviendas se habían inundado. Las lluvias provocaron cortes intermitentes de tráfico en carreteras comarcales, varias inundaciones en subterráneos y numerosos desprendimientos de árboles.En Córdoba, unas 40 personas del colegio de minusválidos psíquicos Juan XXIII de Puente Genil tuvieron que ser rescatadas por los bomberos tras la inundación del centro, ocurrida ayer por la tarde, informa José Luis Rodríguez. Horas antes, policías locales evacuaban en Córdoba a una veintena de niños de 2 y 3 años de la guardería Espinete. Las lluvias -se alcanzaron los 50 litros por metro cuadrado- provocaron el corte de cinco carreteras durante varias horas. Asimismo, la línea férrea Córdoba-Málaga estuvo cortada a la altura de Montilla y Aguilar de la Frontera. Unos 850 pasajeros de diez trenes, entre ellos un Talgo y el Intercity Zaragoza-Málaga, tuvieron que ser trasladados por carreteras a otras estaciones.

En Cádiz, el temporal azotó en especial a la flota pesquera y a las carreteras, informa Fernando Pérez Monguió. Más de un centenar de buques de bajura y artesanal permanecieron amarrados en los puertos de Barbate, Conil, Algeciras, Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María. Muchos de estos barcos regresaron a a sus puertos. En la zona marítima del Golfo de Cádiz y aguas del Estrecho de Gibraltar se registraron rachas de viento que alcanzaron los 80 kilómetros por hora.

Las precipitaciones y el fuerte viento del suroeste provocaron ayer numerosos accidentes en las carreteras de la provincia de Cádiz. El accidente más aparatoso se registró a primera hora de la mañana en la A-393, entre las localidades de La Barca de Vejer y Barbate, donde un camión y un autobús, que no transportaba pasajeros, colisionaron frontalmente. El conductor del autocar, Manuel Morillo Pérez, de 45 años, resultó herido de gravedad. Cinco familias tuvieron que ser desalojadas de sus viviendas en el barrio de Santa María al ser anegados sus domicilios.

El buque Estrella del Mar, que cubre el servicio marítimo entre Tarifa y Tánger, suspendió sus salidas ante el fuerte viento, que alcanzó rachas de más de 70 kilómetros por hora, informa Cándido Romaguera. Los restantes ferries sólo sufrieron retrasos en sus salidas, pero el enlace marítimo del Estrecho no llegó a interrumpirse durante la jornada de ayer. Sin embargo, la flota pesquera de Algeciras, Tarifa y La Línea se encuentra amarrada desde primeras horas de la mañana de ayer. El vendaval de Poniente obligó a los bomberos a actuar en varias localidades campogibraltareñas debido a las numerosas caídas de carteles, luminosos y árboles, que sólo ocasionaron daños materiales.

En Huelva, los 300 barcos de la flota de bajura tampoco pudieron salir a faenar. Si se prolonga el amarre, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Punta Umbría, David Rodríguez, prevé "pérdidas importantes", que estima en unas 150.000 pesetas diarias por barco, informa Fernando Árnaiz. La lluvia, que cayó con intensidad -en la sierra se recogieron 94 litros por metro cuadrado-, ocasionó problemas en algunas carreteras (A-484, A-486 y A-483), aunque ninguna fue cortada.

En Jaén sí fue necesario interrumpir la circulación en varias carreteras, como las que unen Carboneros con La Mesa, Andújar-La Parrilla y Martos-Fuensanta, por la acumulación de agua embalsada o barro, informa Carmen del Arco. Varios vehículos se quedaron atascados en la C-327 entre Lopera y la Nacional IV, por lo que fue precisa la actuación de maquinaria de la Junta de Andalucía para liberarles. En las localidades de Carboneros, Andújar y Linares se produjeron inundaciones en varias viviendas. La incidencia del temporal en Málaga y Almería fue menor, aunque se registraron numerosas averías telefónicas y cortes de carreteras en Adra, donde cayeron 87 litros por metro cuadrado.