La democracia sin carisma
Designado presidente en mayo de 1998 para garantizar una cierta continuidad en el poder tras la salida de Suharto, Yusuf Habibie, 63 años, resultó ser un personaje de escaso carisma surgido del propio régimen. Contaba en su haber, sin embargo, con haber encauzado al país en la vía democrática, con una total libertad de prensa, así como por haber permitido la autodeterminación de Timor. En las elecciones de junio, su partido, el Golkar, se situó como segunda fuerza, con el 25% de los votos. Abandonado el lunes por un sector del Golkar y por el general Wiranto, finalmente tuvo pocas posibilidades de seguir en el cargo.
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