50 metros de humor
Decenas de dibujantes caricaturizan a Quevedo en un festival humorístico de Alcalá
Había quevedos de todos los tiempos, de melenas kilométricas o de cabeza rapada y pendientes en la nariz y en la oreja; los había que surcaban la galaxia en naves interestelares y los que viajaban en burro; los que habían cambiado la vieja pluma de escritor por el último teclado de diseño del más moderno ordenador; los que llevaban calzado deportivo y gafas de sol, y los que mantenían la indumentaria propia del Siglo de Oro. Y es que el escritor Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645), autor de El Buscón, ha sido el protagonista del congreso de caricaturas La tira cómica gigante, organizado por la Fundación General de la Universidad de Alcalá. La elección de Quevedo como protagonista del acontecimiento se debe a su pertenencia a la lista de alumnos ilustres de la Universidad Complutense (cursó estudios desde los 16 hasta los 20 años).A media mañana de ayer, en los soportales de la calle Mayor de Alcalá de Henares (163.000 habitantes), los dibujantes desenrollaron medio centenar de metros de papel de una bobina gigante.. Y se pusieron a dibujar delante de los cientos de alcalaínos que pasaban por ahí.
Cada uno de los 35 caricaturistas, entre españoles y suramericanos, disponía de unos seis metros cuadrados de papel en blanco para rellenar con una imagen humorística de Quevedo. En la cabecera de cada viñeta, frases sobre Quevedo. A Carlos Ortiz, dibujante de Córdoba (Argentina) que publica en el diario La Voz del Interior, le correspondió la frase "... vareado patrimonio de la humanidad que se rehace entre los negocios de los hombres modernos...". Ortiz interpretó la frase en un dibujo que plasmó al Quevedo de la década de los noventa, con la cabeza rasurada, pendientes por todos lados y el móvil pegado a la oreja. De su boca, una pregunta: "Che. ¿A cómo están cotizando las acciones?". Ortiz explicó: "Éste sería Quevedo hoy. Quizá no un escritor, sino un hombre de negocios". El Keto, nombre artístico de Traver Griñó, caricaturista español, dibujó un Quevedo con sombra de Sherlock Holmes. Su frase era: "Soy la vaga sombra...". "He dibujado a Sherlock porque es el auténtico Buscón", afirmó.
El congreso humorístico tenía como objetivo batir un récord: el de crear la tira cómica más grande del mundo. Y lo consiguió. Más que nada, porque es la primera prueba de este tipo que se realiza en el mundo, reconocieron fuentes de la organización. El dibujante Forges finalizó el congreso con un pequeño quevedo dibujado en el punto de la palabra fin en la última viñeta de la tira de 50 metros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.