La BBK aumenta su participación en Iberdrola y se convierte en el tercer accionista de la eléctrica Berroeta confirma la ralentización del proceso de fusión de las cajas de ahorro vascas

La Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK) es ya el tercer accionista de la eléctrica Iberdrola, con algo más del 2% del capital, tras aumentar su partipación con la compra en Bolsa de acciones por valor de 29.000 millones de pesetas. Su presidente, José Ignacio Berroeta, dijo que es voluntad de la caja dar estabilidad a la eléctrica. Berroeta, quien confimó la ralentización del proceso de fusión de la cajas, anunció ayer en la Asamblea de la entidad que los beneficios este año alcanzarán antes de impuestos los 35.000 millones de pesetas (210,35 millones de euros), un 15% más que en al anterior ejercicio.

La cartera industrial de la BBK se ha convertido en uno de sus más importantes patrimonios. Con una inversión realizada y contabilizada en balance de 105.670 millones de pesetas (635,09 millones de euros) cuenta con unas plusvalías latentes, por su valor real en el mercado, de 200.000 millones de pesetas (1.202,02 millones de euros). Este año la cartera ha crecido respecto al pasado ejercicio por la compra de otros 29.000 millones de pesetas (174,29 millones de euros) en acciones de Iberdrola. La BBK pasa así a ser el tercer accionista de la compañía eléctrica, con un porcentaje algo superior al 2%. Hasta ahora contaba con el 1,30% del capital.Berroeta explicó que la operación responde a la necesidad de dar estabilidad a una compañía en la que confía tanto en su gestión como en sus proyectos. Tras la adquisición en Bolsa, la BBK pasa a ser el tercer accionista de la eléctrica. Los otros dos accionistas son el BBV y la compañía eléctrica de Portugal, EDP. Berroeta dijo que esta operación puede ayudar a mantener la estabilidad del equipo gestor de Iberdrola y a apoyar su acción.

La BBK cuenta además con participaciones industriales en empresas de telecomunicaciones (Airtel, Euskaltel y Retevisión) de energía como Petronor, en el BBV o en la Acería Compacta de Bizkaia o CAF, entre otras.

Berroeta confirmó la ralentización que existe en el proceso de fusión de la BBK, Kutxa y Vital y que los resultados electorales evidencian la dificultad para hacer previsiones. "A medida que va avanzando el proceso se ven más claramente las dificultades, pero no porque no existieran antes, sino porque no se veían"."Si se hace que se haga rápido, si no, no pasa nada. Las tres cajas vascas funcionamos de cine y nos ponemos de acuerdo cuando hay un proyecto que es importante y no afecta a las tres".

Berroeta pidió que no cundiera la alarma por la previsible subida de tipos en un punto ya que, a su juicio, no es prácticamente relevante: contar con tipos del 4,5% a corto plazo no es nada comparado con el 8% que había hace pocos años, recordó.

Beneficios al alza

Los beneficios de la BBK vuelven a batir su propia marca y se prevé superen los 35.000 millones de pesetas (210,35 millones de euros) antes de impuestos por su actividad propiamente bancaria y alcancen los 40.000 millones de pesetas (240,4 millones de euros) cuando se consoliden los resultados de sus empresas participadas; un incremento superior en un 15% al del pasado año. Los resultados a finales de septiembre alcanzaban ya antes de impuestos los 25.433 millones de pesetas ( 152,86 millones de euros), un 10,5% más que en 1998 en esas fechas.

La rentabilidad sobre activos (ROA) está situada en el 1,97%, mientras la media de las cajas es del 1,38%. Por otro lado, la rentabilidad sobre los fondos propios (ROE) es de un 17,26%, mientras el de las otras cajas es del 17,89%. Los recursos propios de la BBK son de 191.000 millones de pesetas (1.147,93 millones de euros) y los recursos de clientes administrados por la caja ascienden a 1,76 billones de pesetas (10.598,78 millones de euros).

Berroeta, que aseguró que la competencia en su propio territorio de otras entidades financieras es cada vez mayor -hace 10 años había 9 sucursales de otras cajas y ahora hay 125-, dijo que ellos también van a potenciar su salida al exterior. "Es un juego que vive el mercado, aunque añoremos el monopolio, es sana la competencia", indicó. Actualmente, la BBK cuenta con 45 oficinas fuera de Vizcaya, 33 de éstas en Madrid, y en el año 2000 quiere llegar a 62.