Mueren cuatro jóvenes al chocar con un camión cuando huían de la policía en un coche robado
Cuatro jóvenes de entre 19 y 25 años perdieron la vida en la madrugada de ayer al estrellarse contra un camión de gran tonelaje cuando huían de la policía, a la entrada del término municipal de Sabadell (Barcelona). Los jóvenes iban indocumentados, pero tres de ellos fueron identificados, a través de sus huellas dactilares, como J.G. T., V. C. J. e I. M. L. Uno de ellos era de Olesa de Montserrat, y los otros dos, de Esparreguera. Los dos ocupantes del coche de la policía y el conductor del camión sufrieron heridas leves, y este último fue presa de una crisis nerviosa.
Hacia las cinco de la madrugada de ayer la policía local de Castellar del Vallès (Barcelona) recibió el aviso de un intento de robo en una casa de la urbanización de Sant Feliu del Racó, cercana a Sabadell. Los sospechosos, según la policía, eran cuatro jóvenes que hacía rato que merodeaban por las calles de este núcleo urbano y que ya habían intentado entrar en dos viviendas.Uno de los propietarios de estas casas avisó a la policía local, pero cuando los agentes llegaron al lugar, tras "darles el alto", siempre según la versión de la policía, e intentar, sin éxito, interceptar el coche de los presuntos delincuentes -un Rover 200 que había sido robado en la vecina población de Caldes de Montbui- empezó la persecución.
Los cuatro jóvenes huyeron a toda velocidad por la carretera IB-124 seguidos por la policía. Poco después, alrededor de las 5.45 horas, en el kilómetro 3 de la citada carretera, justo antes de entrar en el término municipal de Sabadell y abandonar el de Castellar, a la salida de una curva muy cerrada, el Rover 200 robado invadió el carril contrario y colisionó frontalmente contra el camión que circulaba en sentido opuesto. El coche de la policía, que no pudo frenar a tiempo, se empotró a su vez contra los otros dos vehículos.
Fortísimo impacto
Como consecuencia del fortísimo impacto, los cuatro jóvenes que huían de la policía murieron en el acto mientras que el conductor del camión, José Manuel Cáceres, de 28 años, padeció una crisis nerviosa y contusiones leves. Los dos ocupantes del coche de la policía, Antonio G. M. y César G. R., ambos de 28 años, sufrieron asimismo contusiones de carácter leve y, al igual que el conductor del camión, fueron dados de alta al cabo de pocas horas de haber ingresado en el hospital Parc Taulí, de Sabadell.
Tras el espectacular accidente, el Rover 200 quedó atrapado debajo del camión, desplazando el puente de dirección del vehículo de gran tonelaje. Hasta cuatro horas después no se pudieron recuperar los cuatro cadáveres que habían quedado aprisionados entre el amasijo de hierros en que se había convertido el vehículo robado.
En el rescate intervinieron tres dotaciones de bomberos así como una potente grúa, necesaria para poder levantar el camión y recuperar lo que quedaba del turismo.
Tras el accidente, varias unidades de la Guardia Civil de Tráfico cortaron la circulación en la carretera B-124 y desviaron los vehículos hacia rutas alternativas, lo que provocó importantes retenciones, que a primeras horas de la mañana llegaron a alcanzar los 10 kilómetros.
La carretera en la que se produjo el accidente registra una gran densidad de circulación, especialmente al comienzo de la mañana, cuando es constante el tráfico de camiones que se dirigen hacia los polígonos industriales que se encuentran situados en esta zona de la comarca del Vallès Occidental.
Los cadáveres de los jóvenes fueron trasladados al tanatorio de Sabadell. Dado que iban indocumentados, la Guardia Civil tomó las huellas dactilares de los fallecidos. A última hora de la tarde de ayer tres de ellos habían sido identificados como J. G. T., V. C. J. e I. M. L.
Uno de ellos era vecino de Olesa de Montserrat y los otros dos de Esparreguera, ambas localidades de la provincia de Barcelona. El cuarto ocupante del vehículo seguía sin ser identificado. El Juzgado de Instrucción número 9 de Sabadell instruye las diligencias sobre el caso.
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