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"El cambio que ofrezco es que Cataluña respire"

Enric Company

Pregunta. ¿Cómo sintetiza el cambio que propone?Respuesta. Lo que ofrezco es que Cataluña respire.

P. ¿No respira, ahora?

R. No del todo bien. Los pulmones no le trabajan al 100%.

P. ¿Pero para qué cambiar si los sondeos expresan una alta valoración de la gestión de Pujol?

R. Tengo la impresión de que las encuestas estarán entre las víctimas del cambio. Aquí hay la sensación de que la economía va bien, pero eso no quiere decir que estemos al máximo de nuestras posibilidades ni que no haya nubes en el horizonte. En el plano político, hemos cubierto una etapa de la autonomía, positivamente, pero está agotada hace ya años. Y tenemos que abrir otra nueva, con más ambición, más amistosamente ofensiva, más capaz de desarrollar capacidades que están retenidas.

P. ¿Qué hará si no gana a la primera? González, por ejemplo, ganó a la tercera.

R. Yo gano a la sexta. Llevamos ya cinco.

P. Pero para usted es la primera.

R. Para mí sí, pero para el país, no. Lo que me preocupa ahora no es esto. No es que no tenga hecha una construcción mental, por si acaso. La tengo hecha desde junio de 1998. Pero lo que ahora me preocupa es cómo iniciar una acción de gobierno a la altura de las expectativas.

P. ¿Qué le ha movido a crear la plataforma de Ciutadans pel Canvi (CPC)?

R. Lo primero que he hecho es construir con mucha paciencia, tenacidad y apertura un escenario posible. Recorriendo Cataluña, escuchando, aprendiendo y formulando luego una hipótesis de trabajo diferente. Viendo luego cómo nuevos actores de la vida política incorporaban estas hipótesis y las retornaban enriquecidas. Éste es mi programa. En este proceso se ha construido un movimiento nuevo. Personas que han constituido el embrión de una nueva manera de hacer política.

P. ¿Qué piensa hacer con CPC después de las elecciones?

R. La victoria electoral hará caer las reservas mutuas que hay entre la vieja manera de hacer política y los recién llegados. Es difícil de concretar ahora, pero vamos hacia una fuerza política más amplia, más transparente, que no descarta procesos de convergencia entre fuerzas existentes y abierta a nuevas incorporaciones: a una nueva generación de políticos; a empresarios que abandonan los prejuicios y apuestan por una opción liberal progresista, liberal avanzada; al mundo de las ONG, a las mujeres que se incorporan masivamente a la política.

P. ¿Cómo afecta eso a su vínculo con el PSOE?

R. Nosotros somos el fermento de la federalización del PSOE con un éxito relativo. Hace dos años, la obsesión del PSOE era otra, pero ahora todo apunta a un futuro en el que serán menos necesarios los sacrificios mutuos que en el pasado ha habido que hacer en aras de la estabilidad.

P. ¿Cómo interpreta el viraje de Pujol en esta campaña sumándose a las expresiones masivas en lengua castellana?

R. Es ya una victoria del cambio. El nacionalismo ha teñido toda la política durante los últimos años. Tanto el catalán como el español implícito. Era lógico. Pero ahora estamos en Europa y vamos, por ejemplo, a un Senado de tipo federal, que es la superación de la dicotomía nacionalismo / centralismo. Lo viejo se acabó.

P. ¿A qué atribuye este giro de Pujol?

R. A que el tablero político ya se ha movido y se moverá más el día 17. Fíjese que están hablando de que CiU entre en el Gobierno de España con el PP. Eso supone un papel distinto del PP en Cataluña, etcétera.

P. Usted se define como liberal, pero está en el partido socialista.

R. Sí, soy de herencia liberal. Mi madre es una republicana liberal y mi padre venía de un catalanismo y un catolicismo muy generoso y abierto.

P. ¿Dónde se sitúa en el debate de la socialdemocracia europea. ¿Con Blair / Schroder o con Jospin?

R. Esta dualidad se está diluyendo bastante. Para comenzar, está también D"Alema, que habla de liberalismo. Yo estoy enmedio. Tengo un poco de todos e intento aportar algo de la a veces dramática experiencia de la Cataluña progresista. Soy más amigo de Jospin y en la política europea la amistad también cuenta. Por ejemplo, la que unió a González, Mitterrand y Kohl.

P. ¿Gobernaría con ERC si las matemáticas parlamentarias lo requirieran?

R. Si ellos quisieran... Intentaría hacer un gobierno como el del Ayuntamiento de Barcelona, que no ha sido ni más ni menos radical de lo que desean los electores.

P. ¿Qué le ofrecería a Pujol si CiU perdiera?

R. Pujol ha hecho una labor importante, pero la ha hecho menos de lo que es necesario, que es explicar Cataluña fuera. Tendría que seguir haciéndolo. Yo no pienso que Pujol esté viejo. Lo que está agotado es su fórmula política. Ahora le han hecho hacer gestos de un juvenilismo innecesario e incluso patético, como eso de subir montañas y jugar a fútbol. Yo le veo haciendo oposición. Es un buen polemista y puede hacerlo.

P. ¿Qué serían las siete regiones en que propone organizar a Cataluña? ¿Siete provincias, con sus diputaciones? ¿Serían sólo delegaciones del Gobierno catalán o tendrían un presidente representativo? ¿Cómo se organizaría su representatividad?

R. Todo esto se abordaría en la primera reunión del Consell Executiu que haríamos fuera de Barcelona, en el Pirineo. Pero serían las delegaciones de la Administración de la Generalitat, con un delegado que sería una figura fuerte. Los municipios elegirían a su presidente, que sería representativo del territorio.

P. Algunos partidos proponen suprimir el Departamento de Bienestar Social. ¿Y usted?

R. Como símbolo de clientelismo, de política social entendida como reparto de aguinaldos, debería desaparecer. Y el dinero que destina a propaganda política lo destinaríamos a la asistencia a la tercera edad.

P. ¿Piensa crear la figura del conseller en cap? ¿Encargaría esa responsabilidad a Joaquim Nadal?

R. Si una cosa no ha sabido hacer Pujol es organizar un sistema de gobierno. Ha hecho un gobierno personal. Pero me reservo decidir esto después de las elecciones.

P. Una de sus aportaciones en esta campaña es la forma de financiarla con aportaciones de seguidores y simpatizantes. ¿Cuánto llevan recogido?

R. No lo sabemos todavía. Firmo todos los días un montón de cartas de agradecimiento que remitimos a gentes que aportan cantidades muy diversas. Lo diremos cuando se cierre. Pero está claro que mucha gente, entre ellos los empresarios, prefieren un sistema transparente como éste.

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