Brasil prevé cerrar el año con un déficit comercial de 1.000 millones de dólares

El Gobierno brasileño prevé cerrar 1999 con un déficit en su balanza comercial de 1.000 millones de dólares (156.000 millones de pesetas) después de que a principios de año proyectara justamente lo contrario, y nada menos que con un superávit de 11.000 millones de dólares. La nueva previsión, divulgada ayer, deberá ser negociada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que mantenga su ayuda financiera al país.

El Gobierno brasileño no gana para disgustos. Intenta cumplir las metas que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le impuso en marzo pasado para restablecer las ayudas financieras por importe de 42.500 millones de dólares (6,6 billones de pesetas), pero todo se le hace cuesta arriba.A principios de año, Brasil preveía cerrar 1999 con un superávit comercial de 11.000 millones de dólares (10.340 millones de euros, 1,7 billones de pesetas). Para junio pasado, ya había rebajado esa previsión y esperaba culminar el año con un excedente más modesto, 3.000 millones de dólares (465.000 millones de pesetas). Brasil calcula ahora que al final de 1999 no tendrá superávit, sino un déficit de cuenta corriente de unos 1.000 millones de dólares (156.000 millones de pesetas).

La delegación del FMI que en estos momentos está en Brasil revisando las metas del acuerdo informó ayer de que el Gobierno brasileño le presentará en breve su nueva previsión de la balanza comercial. Según los responsables del equipo económico brasileño, el país ha cumplido con los ajustes presupuestarios pactados con el Fondo, y por ello pedirá que acepte el déficit de 156.000 millones de pesetas.

EL FMI ya ha revisado tres veces las metas con Brasil y en estas semanas se apresta a realizar el cuarto análisis. La delegación de Fondo se dedicará otra vez a buscar las razones por las cuales algunos indicadores macroeconómicos brasileños -evolución del producto interior bruto (PIB), tipos de cambio, tasas de interés, déficit público, balanza comercial- están muy lejos de lo previsto inicialmente.

Voto de optimismo

No obstante, el Gobierno brasileño manifestó que el país se encuentra en una posición "confortable" a pesar de la crisis en que está inmerso. El ministro de Economía, Pedro Malan, recordó que el déficit comercial al final de 1998 había sido de 6.500 millones de dólares, es decir, más de seis veces por encima del previsto para este año.La nueva proyección del déficit se produce una semana después de que el Ejecutivo brasileño sufriera un duro revés judicial que le impidió recaudar casi 200.000 millones de pesetas a través de un aumento de las contribuciones de los funcionarios públicos y jubilados y pensionistas.

La medida la reemplazó por un aumento del 15% sobre los pagos de intereses de las empresas brasileñas por créditos tomados en el exterior.

El presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, sigue preocupado por el déficit de la Seguridad Social en Brasil que seguirá produciendo la escasa contribución de los funcionarios. Poco pudo hacer hasta ahora para cambiar esta situación, por lo que ha decidido reunierse el próximo viernes en Brasilia con la mayoría de los 27 gobernadores de los Estados brasileños a fin de buscar un salida consensuada para acabar con un sistema que según el Gobierno, desangra al país.