El nuevo plan de suelo vitoriano es "el mismo" que ideó Cuerda, según los dueños
El alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso (PP), y el portavoz municipal socialista, Jesús Loza, escenificaron hace 10 días la firma de un acuerdo que guiará la política de suelo el próximo cuatrienio. El pacto implica, según los firmantes, "poner fin a la especulación" inmobiliaria de los últimos años. El nuevo plan, sin embargo, no ha causado ni sorpresa ni inquietud en los dueños de los terrenos por donde crecerá la ciudad. Los propietarios dicen que el acuerdo es "exactamente igual" al que suscribieron hace meses con la anterior corporación.
Cuando el pasado 1 de octubre Alonso y Loza se estrecharon la mano y presentaron el acuerdo entre PP y PSE, lanzaron varias andanadas: hablaron de "un giro radical" en la política municipal de suelo y de frenar la "burbuja especulativa". Aquellas frases iban dirigidas sutilmente a dos destinatarios. Por un lado, al anterior alcalde, José Ángel Cuerda, a quien criticaron por el convenio que diseñó para municipalizar todo el suelo por donde crecerá Vitoria. Por otro lado, a los promotores inmobiliarios. De hecho, los socialistas criticaron los excesivos beneficios que los propietarios particulares obtendrían de la operación pactada con Cuerda.Una vez que el nuevo pacto entre el PP y el PSE se ha hecho público, se produce una reacción curiosa. Tanto el PNV -el partido de Cuerda- como los dueños de las áreas de expansión, Salburua y Zabalgana, suscriben la nueva política del Ayuntamiento. Ambos creen que imita a la anterior. Un portavoz de los dueños aseguró ayer que el convenio propuesto por Alonso y Loza es "exactamente igual" que el firmado con Cuerda. "El texto dice que se construirán 9.000 viviendas, con lo cual no hay modificaciones. Además, especifica que el 70% de los pisos será de protección oficial, que no es ni más ni menos que lo ya firmado. Creo que es el mismo convenio", interpretó uno de los representantes de los dueños. A su juicio, apenas cambiarán sus beneficios pese al cambio de convenio.
La única variación que observan los dueños corresponde a los plazos. El Ayuntamiento quiere ahora obligar a los propietarios a urbanizar sus polígonos con un límite de tiempo, para que se puedan construir 2.500 pisos al año en Vitoria. "Que nos digan qué polígonos se van a abrir primero y qué plazos quieren poner. En principio, las comisiones de propietarios estamos siempre abiertas al diálogo", aclaran.
La interpretación de este colectivo sigue, por tanto, la misma línea ofrecida por el PNV, que ha tachado el nuevo pacto entre el Partido Popular y los socialistas de "maquillaje", al entender que encubre un calco del documento diseñado por su grupo en las postrimerías de la anterior legislatura.
El Ayuntamiento ya se ha dirigido a los propietarios de los 4,5 millones de metros cuadrados que engloba el convenio. En total, suman un centenar y medio de particulares, aunque las mayores extensiones están concentradas en menos de diez personas. El portavoz socialista se propuso el mes pasado llegar a un acuerdo con los propietarios para "mediados de octubre", aunque ese objetivo parece ahora complicado de hacerse realidad.
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