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El líder de los comunistas italianos encabeza la lista de espías del KGB

,Armando Cossutta, presidente del Partido de los Comunistas Italianos (PdCI), una fuerza clave para la supervivencia del Gobierno de centro-izquierda, es la personalidad política más relevante de las que figuran en la lista de colaboradores del KGB soviético remitida al Gobierno italiano por su homólogo británico y hecha pública ayer por el Parlamento italiano. La lista abarca 261 nombres de la política, los negocios y el periodismo.

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A pesar de que la oposición de centro-derecha convirtió el asunto de la lista de espías pro soviéticos en una batalla frontal con el Gobierno italiano -al que exigía que hiciera público este material procedente del llamado archivo Mitrokhin-, la reacción del Polo de las Libertades fue, no obstante, de gran prudencia, quizás porque entre los informadores de los servicios secretos de la exUnión Soviética figura también un destacado miembro de sus filas: Jas Gavronski, antiguo portavoz de Silvio Berlusconi durante el breve periodo en el que fue primer ministro italiano.Los primeros nombres famosos que emergieron ayer de estas listas se apresuraron a desmentir la veracidad de estos informes.

Cossutta, de 73 años, comunista de viejo cuño acogió con ironía la noticia, "o sea que ahora resulta que he tenido contactos con la URSS, ¡Vaya descubrimiento!", dijo, pero rechazó haber sido nunca informador del KGB: "Es completamente ridículo pensarlo". También Francesco De Martino, de 92 años, senador vitalicio y ex secretario general del viejo Partido Socialista Italiano (PSI) rechazó de plano las informaciones procedentes del archivo del antiguo documentalista del KGB, Vasili Mitrokhin, que durante 20 años copió minuciosamente los archivos de los servicios secretos soviéticos correspondiente a los años 1979-1984, y después de fugó con el voluminoso material al Reino Unido.

De Cossutta, por ejemplo, se revelan los datos un encuentro que habría mantenido en Roma en 1975, con el entonces embajador soviético en Italia para informarle de las veleidades reformistas de su compañero de partido Enrico Berlinguer. Lo cierto es que, como el veterano comunista reconoció, "me he entrevistado con muchísimas personalidades soviéticas, Breznev, Gromyko, Kosiguin, Gorbachov... Y no creo que eso tenga nada de particular porque eran los años de la Guerra Fría. Tampoco creo que fueran todos espías del KGB, ni yo era, desde luego un informador". Cossutta reconoció un hecho sabido: que el PCI recibió durante años dinero de la URSS. "¿Y cuantos partidos italianos recibieron millones de los Estados Unidos?", se preguntó indignado ayer.

A la excitación de los primeros momentos, una vez se supo que la comisión Antiterrorista del Parlamento, a la que el Gobierno entregó ayer por la mañana el voluminoso dossier italiano, pretendía hacer públicas las listas, siguió una cierta decepción a la vista de lo confuso del material. En primer lugar porque los informes son más complejos de lo que parecía y muchos de los nombres citados (261 exactamente) están en clave o son de personajes perfectamente anodinos: desde secretarias del Ministerio de Exteriores, hasta empleados de la Fiat y un largo, larguísimo número de periodistas. Por ejemplo, un ex director del Corriere della Sera, principal diario italiano, un ex director de L"Unitá, diario del partido de los Demócratas de Izquierda, periodistas del diario La Repubblica y hasta el vaticanista de L"Unitá.

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De toda la maraña de nombres extraídos apresuradamente ayer, por Marco Taradash, diputado reformista y miembro de la Comisión Antiterrorista y por sus colegas de Alianza Nacional, (AN) Mario Palombo y Enzo Fragalá, los de Cossutta, Gavronski y De Martino son los más relevantes. Pero mientras Gavronski es hoy únicamente un europarlamentario del centro-derecha, y De Martino un anciano senador vitalicio, Cossuta mantiene con una veintena de parlamentarios la estabilidad del Gobierno presidido por el ex comunista Massimo D"Alema. Y no sólo eso, el grupo del supuesto espía del KGB cuenta con dos carteras en el Ejecutivo, una de ellos tan importante como la de Justicia. Un material indudablemente comprometido para el Ejecutivo que preside D"Alema que justificaría el silencio del Gobierno que se ha negado hasta el último momento a publicar los nombres.

Contra todo pronóstico, el Polo no reaccionó ayer con especial dureza a la publicación de las listas. Sólo el diputado de Alianza Nacional, Enzo Fragalá, anunció que su partido pediría la dimisión del Ejecutivo

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