Chaves y Posada eluden toda responsabilidad en el fraude del algodón

La Comisión Europea (CE) dejó ayer el supuesto "fraude organizado" del algodón en "pequeñas irregularidades". Fuentes del Ejecutivo comunitario indicaron a Efe que los problemas detectados en 1997 en Andalucía "ya estaban solucionados" y que eran de "escasa cuantía". En todo caso, la Administración central y la Junta andaluza eludieron ayer su responsabilidad en la inspección de las ayudas al algodón aquella campaña. "Quien tiene que responder es el ministerio", afirmó el consejero andaluz Paulino Plata. El ministro de Agricultura, Jesús Posada, sostuvo, por su parte, que el control lo debía ejercer el Gobierno andaluz.

Plata, del PSOE, utilizó dos argumentos para descargar toda la responsabilidad en la Administración central: que en la campaña 1996-97 las competencias de gestión y pago de ayudas al cultivo del algodón todavía correspondían al Ministerio y que la Consejería, al desconocer esas subvenciones, no podía cruzar información para detectar posibles irregularidades; datos de los que sí disponía Agricultura.Los inspectores de la CE investigaron la producción de explotaciones de herbáceos y algodón en septiembre y octubre de 1997. Los técnicos comunitarios (ver El PAÍS del pasado lunes) sospechaban que se producía una duplicidad en el cobro de ayudas, que los controles de las administraciones españoles -tardíos, insuficientes e incorrectos, según el estudio-, no detectaban. La hipótesis era que algunos agricultores pedían subvenciones para plantar girasol -que recibe una prima por hectárea cultivada- y en realidad sembraban algodón, que tiene ayudas por kilo producido. Así cobraban, supuestamente, dos veces: subvenciones por superficie y a la producción.

Plata explicó que hasta la campaña 1996-97, la Junta sólo disponía de los datos sobre ayudas por extensión y que, al no tener aún asumido el control de las subvenciones al algodón, no podía "cruzar" información para detectar cualquier anomalía. "El Ministerio sí tenía toda la información," insistió. Las ayudas comunitarias al algodón no son pocas. Del 16 de octubre de 1998 al 3 de octubre de 1999, el cultivo se llevó 35.278 millones de fondos comunitarios, tan sólo detrás del aceite de oliva (111.000 millones) y los herbáceos (65.000 millones).

La Junta andaluza asumió la gestión de las ayudas comunitarias al algodón en la campaña 1997-98, si bien en años anteriores ya tramitaba la documentación de agricultores, e incluso, inspectores autonómicos recababan información sobre la producción de cultivos que gestionaba el Ministerio, aunque siempre, según fuentes de la Consejería de Agricultura, "por mandato de Madrid".

Posada llama a la calma

El ministro de Agricultura, Jesús Posada, pidió, en declaraciones a la cadena Cope, "que no se saquen las cosas de quicio". Posada indicó que el Ministerio conoció las investigaciones comunitarias en marzo de 1998 (con Loyola de Palacio aún al frente del departamento) y que transmitió esa información a la Junta de Andalucía, que, aseguró, era la responsable del control de esas ayudas. "Que existan anomalías en algún cultivo no quiere decir que la inmensa mayoría de los agricultores no estén cultivando con normalidad", terció el ministro, quien se mostró convencido de que "todas las administraciones buscan el cumplimiento de la normativa legal".El informe de la Unión Europea (UE) que destapó el caso salió a la luz el domingo, tres días antes de que en Bruselas comience a negociarse la reforma del reglamento del algodón, cultivo del que dependen unos 10.000 agricultores españoles, de los que la mayor parte (95%) se concentra en Andalucía. El consejero andaluz afirmó que alguien está "jugando políticamente" con esta denuncia "que es de una irresponsabilidad asombrosa", aunque no precisó a quién se la atribuye.

Fuentes de la Consejería andaluza de Agricultura recordaron que, tras este informe, los servicios técnicos de la Oficina de la Lucha Antifraude de la UE realizaron tres inspecciones en las que sólo consignaron "indisciplinas" en las tramitaciones de algunos agricultores. De hecho, fuentes de la Comisión Europea confirmaron ayer a la agencia Efe que hubo "pequeñas irregularidades" en la campaña 1996-1997, pero indicaron que "las autoridades españolas ya han hecho todo lo necesario para sancionarlas". Las fuentes del Ejecutivo comunitario coincidieron en señalar que los problemas detectados eran de "una cuantía muy pequeña".

Al debate de competencias entre ambas administraciones, siguió un duro intercambio de manifestaciones entre socialistas y populares: la candidadata del PP andaluz a la Junta, Teófila Martínez, catalogó de "chapucera" la gestión del Gobierno autonómico, mientras el portavoz de Agricultura del PSOE, Francisco Amarillo, sostuvo que las irregularidades afectan a "los mismos personajes que en la trama del lino".