El tiempo de los mayores
Saber a qué dedican su tiempo las personas mayores y conocer sus especiales circunstancias de vida se ha convertido en un objetivo social casi de primer orden para la Administración de cara a elaborar determinadas políticas y para el sector privado dedicado al ocio. Cada vez hay más personas que superan los 65 años, que terminan su etapa laboral y que se encuentran de un día para otro con mucho más tiempo libre que nunca.Un dato de muestra: la cifra de personas en Euskadi que tienen 65 y más años ha pasado en los últimos 30 años de 146.041 a 369.200. El colectivo de mayores es el único que crece de forma invariable. Desde 1979, su tasa de crecimiento anual gira en torno a un 3%. Con estas premisas, el Instituto Vasco de Estadística-Eustat se lanzó a averiguar cuánto duermen, a qué hora se levantan, qué tipo de actividades realizan a lo largo del día, a qué hora desayunan, cuánto tiempo dedican a pasear, qué tipo de relación mantienen con sus amigos.....
Y el resultado es un exhaustivo estudio que ayudará a las instituciones y a las empresas de ocio a tener una radiografía de cómo invierte el tiempo este colectivo, que rompe con algunas creencias populares, como la de que los abuelos son el gran baluarte de la familia por su dedicación al cuidado de los nietos, y que corrobora que los paseos y la televisión son las marcas de identidad de este grupo.
El informe constata que un nuevo jubilado pasa de tener las 3 horas y 47 minutos diarios libres de que disponía cuando estaba ocupado a contar con 8 horas y 7 minutos para su total esparcimiento. En el caso de las mujeres el salto no es tan brusco: una gran parte del tiempo libre es absorbido por el trabajo de la casa.
Un día habitual en la vida de los mayores comienza a las nueve de la mañana. Cubrir sus necesidades fisiológicas básicas, como dormir, comer, aseo personal y cuidados médicos les consume 12 horas y 50 minutos. A las labores domésticas dedican 1 hora y 42 minutos los hombres y 3 horas y 59 minutos las mujeres.
La primera sorpresa llega al comprobar que el cuidado de otras personas les supone diez minutos al día, aunque no se trata de un tiempo dedicado a cuidar de los nietos, como se suele creer, sino que es un tiempo para su cónyuge o pareja.
La televisión es la referencia central del día. Casi cinco horas son capaces de pasarse ante la pantalla y, contrariamente a lo que se pensaba comunmente, los hombres la ven más que las mujeres, casi cuarenta minutos por encima. En el ocio activo, como los paseos y el deporte invierten dos horas y media los hombres, una más que las mujeres. El informe revela aquí un pequeño contraste: mientras el 75% de los jubilados pasea diariamente dos horas y media, el otro 25%, sobre todo mujeres, no sale nunca de paseo.
Donde no hay sorpresas es en su devoción religiosa. El 42% de los mayores dedican todos los domingos 52 minutos a ir a misa. Sólo el 17% de la población general invierte ese tiempo en la misma actividad.
