La CDU gana los comicios de Berlín y el SPD continúa perdiendo apoyo electoral

La CDU (Unión Cristiana Democrática), el principal partido de la oposición al Gobierno federal alemán, logró ayer una clara victoria en las elecciones de la ciudad-Estado de Berlín, mientras el SPD (Partido Socialdemócrata) sufrió un ligero retroceso respecto a las elecciones anteriores (1995). La formación de Willy Brandt tuvo el consuelo de quedar por delante del PDS (el partido de los ex comunistas de la República Democrática Alemana), que aumentó fuertemente su electorado en la parte oriental de la ciudad, donde es la primera fuerza política, y consiguió mejorar su posición en el Oeste.

Para el canciller federal, Gerhard Schröder, se trata del último desastre electoral del año, después de una serie de descalabros que comenzaron en febrero con la pérdida del Gobierno en el Estado de Hesse y de la mayoría parlamentaria en el Bundesrat, la Cámara de las regiones. En total, el SPD ha sido castigado por el electorado en siete elecciones regionales y en las elecciones europeas, así como en varios comicios municipales a lo largo de 1999.Aunque el resultado fue el mejor desde la posguerra para la CDU y el peor para el SPD, el deslizamiento de los socialdemócratas fue inferior a lo que muchos habían pronosticado y se perfila una nueva coalición entre la CDU y el SPD, que gobiernan juntos la capital desde principios de esta década. El jefe de la lista del CDU, el actual alcalde, Eberhard Diepgen, manifestó ayer que esta misma semana invitará al SPD a negociar. Los grandes perdedores de la jornada fueron Los Verdes, que en teoría tienen su electorado ideal en esta ciudad variopinta y cosmopolita.

Según los resultados oficiales provisionales difundidos esta madrugada, la CDU había logrado un 40,8% de los votos (en 1995 se quedó en un 37,4%), el SPD obtenía un 22,4% (en 1995, un 23,6%), el PDS logró un 17,7% (un 14,6% en 1995) y Los Verdes alcanzaban un 9,9%, por debajo del 13,2% alcanzado en 1995. Los Liberales, con un 2,2% de los votos, confirmaban que están al borde de la extinción al quedar por debajo incluso de los Republicanos, un partido de extrema derecha que obtenía un 2,7%. La composición del Parlamento berlinés, según estos datos, será de 78 escaños para la CDU, 42 para el SPD, 33 para el PDS y 18 para Los Verdes. Berlín tiene 23 distritos y un total de 2,47 millones de votantes habían sido convocados a las urnas.

Las elecciones mostraron ayer que existe una clara línea divisoria entre el este (la capital de la antigua RDA) y el oeste de la ciudad. Mientras en el oeste la CDU es la primera fuerza política, con un 48,9% de los votos, en el este, el primer partido es el PDS, con un 39,1%.

El secretario general del SPD, Franz Müntefering, acusó anoche a la CDU de fomentar el ascenso del PDS por no ayudar al SPD a poner en práctica el programa de austeridad. Los representantes del SPD coincidían en destacar que su partido ha emprendido el "ascenso" electoral. Sin embargo, el SPD no ha conseguido el cambio de tendencia al que aspiraban tanto el cabeza de la lista socialdemócrata, Walter Momper, como el canciller Schröder.

Como en las elecciones anteriores, a lo largo del mes de septiembre, la política federal ha jugado un papel también en Berlín, la ciudad donde Willy Brandt consiguiera más del 60% de los votos en 1963. En esta ocasión, no sólo ha pesado la política de austeridad del Gobierno, sino también el efecto psicológico de las memorias del ex presidente del SPD y ex ministro de Finanzas, Oskar Lafontaine, fragmentos de las cuales han aparecido a lo largo de toda la semana en un diario conservador. El ambiente en torno a la dirección del SPD es tan envenenado que el ministro de Defensa, Rudolf Scharping, ha tenido que expresarse en público para desmentir que desee ser el próximo canciller de Alemania.

Plebiscito contra Schröder

La secretaria general de la CDU, Angela Merkel, calificó ayer de "estupendo" el resultado de su partido y manifestó que esta formación es la fuerza más estable y más fuerte de Berlín. Afirmó también que los resultados son un "plebiscito" contra el Gobierno y, especialmente, contra el canciller. En su opinión, los resultados son una buena señal para los comicios en el Estado de Schleswig-Holstein, las siguientes elecciones regionales, que se celebrarán el año próximo. Merkel agregó que el resultado del PDS es un mal síntoma para la democracia.Müntefering calificó las elecciones de "no satisfactorias" comparadas con el objetivo que el SPD se había fijado y con el electorado potencial que este partido puede movilizar en la capital. Se consoló, sin embargo, manifestando que el resultado obtenido es mejor que otros logrados este año, con pérdidas que oscilaban entre el 5% y el 14%.

Los Verdes encajaron con frustración su derrota. La candidata cabeza de lista, Renate Künast, manifestó que el partido debía reflexionar sobre su política a escala federal y negó que se pudiera dar en Berlín una coalición entre la CDU y Los Verdes, porque, según dijo, "aquí somos diametralmente opuestos". La ministra de Sanidad, Andrea Fischer, manifestó que la pérdida de posiciones de Los Verdes se debe a la difícil situación general en la que se encuentra su partido y afirmó que el resultado era "pasable"