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El Parlamento reclama otra vez la Seguridad Social para gestionar las pensiones

Cuando parecía que los últimos ecos sobre la guerra de las pensiones habían remitido tras el acuerdo entre el Gobierno central y los sindicatos, el pleno del Parlamento vasco volvió ayer a reabrir un debate sobre un asunto en el que carece de competencias para poder legislar. Populares y socialistas presentaron una propuesta común en la que demandaban a la Cámara una declaración de apoyo al sistema público de pensiones, con un trato igual para todos los españoles sin perjuicio de las acciones de carácter asistencial que cada comunidad autónoma pueda desarrollar en el ámbito de sus competencias. Además, el PSE reclamó, ya en solitario, solicitar a la Administración central una subida anual de 28.000 pesetas para todos los perceptores de pensiones no contributivas (las que reciben las personas que no han cotizado a la Seguridad Social).Ambas iniciativas fueron rechazadas con los votos de PNV, EA y Euskal Herritarrok. Los nacionalistas enmendaron las propuestas de populares y socialistas y sacaron adelante un texto en el que reclaman al Gobierno central que cumpla con las previsiones del Estatuto de Gernika y transfiera a Euskadi la Seguridad Social.

Tanto el portavoz del PNV, Joseba Arregi, como la representante de Eusko Alkartasuna, Nekane Alzelai, alegaron que plantear un debate sobre las pensiones en Euskadi no tiene sentido porque las instituciones vascas no disponen de competencias para "adoptar soluciones". "Estamos [los nacionalistas] dispuestos a hablar de pensiones y de un modelo social, pero para eso hace falta tener competencias. A EA no le gusta que las decisiones sobre las pensiones de los vascos se tomen en Madrid", recalcó Alzelai.

La socialista María Teresa Rodríguez Barahona rechazó este argumento porque "el tema las pensiones es algo que afecta a todos los ciudadanos españoles y por lo tanto también a los vascos. Hay que hablar a fondo sobre el sistema de protección social y en esta cuestión todos tienen algo que decir, sean de donde sean".

Arregi aceptó la importancia del debate, pero puntualizó: "Al reclamar la transferencia de la Seguridad Social lo que queremos [los nacionalistas] es que se tenga en cuenta nuestra palabra. Se trataría de convenir un mínimo entre todas las comunidades y a partir de ahí negociar con la Administración central las diferencias que se puedan establecer entre las regiones. No se trata de ir por libre o de romper con el equilibrio social; sólo se trata de que Euskadi pueda gestionar las pensiones para que ofrezca su visión".

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