Las tareas de limpieza de los lodos tóxicos acabarán a principios de noviembre

Los responsables de retirar la marea negra que se extendió por el cauce del Guadiamar hace año y medio anunciaron ayer que las tareas de extracción de los lodos tóxicos concluirán la primera semana de noviembre, siempre que las lluvias no retrasen los trabajos. Félix Pérez Miyares, coordinador del Gobierno para este asunto, afirmó ayer que la situación en que quedan los suelos "es muy buena". Actualmente hay todavía 180 camiones trabajando en la zona afectada, un número que se incrementará en fechas próximas para que la limpieza en la parte de entremuros avance rápido.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ya ha terminado de limpiar el cauce del río y tiene repasadas las graveras en un 83,5%; a la empresa minera le faltan cuatro kilómetros, dos de ellos más complicados; entremuros avanza "a velocidad", y la barrera geoquímica estará instalada en noviembre. Ese fue el rápido resumen que hizo ayer Pérez Miyares sobre el estado de la limpieza en la zona. Un total de 180 camiones sacan a diario 20.000 metros cúbicos de tierra enlodada y la empresa pública Egmasa contratará 70 más para que el trabajo pendiente en la zona de entremuros -de donde se extraen a diario cerca de 4.000 metros cúbicos de tierra- avance al ritmo de las demás tareas. Para terminar en la fecha prevista, el objetivo en esta zona es que se retiren unos 10.000 metros cúbicos diarios para, un poco más adelante, alcanzar los 20.000, según explicó José Antonio Viera, responsable autonómico en las tareas de limpieza.

Así pues, faltan unos cinco días para acabar las labores de limpieza en el río, 15 para finalizar en las graveras y 20 para dar por terminado los acopios de las márgenes del cauce. Entremuros coronará sus tareas entre octubre y primeros de noviembre.

La Administración central ya ha hecho los cálculos de lo que le ha costado retirar los lodos tóxicos: 7.700 millones aproximadamente; la Junta todavía no ha hecho cuentas porque el territorio que le ha tocado limpiar ha sido mayor.

Miyares destacó que no se han producido en los últimos tiempos ninguna incidencia en el transporte de los lodos: "Los camiones llevan las lonas puestas por lo que no se está dejando polvo por el camino y no ha habido ni un sólo accidente".

Las muestras recogidas, siguiendo el plan de control durante cinco años impuesto por la Consejería de Salud, presentan unos niveles aceptables. Así es en lo que afecta a pesca y agricultura, hortofrutícolas, leche y productos lácteos. El aire es "normal" y el agua "tampoco tiene problemas", explicó Viera. Se ha hecho especial hincapié en el control sobre las aguas de Villafranco del Guadalquivir y Villamanrique, que se abastecen de pozos, "y no hay incidentes".

La tierra removida se acumula ahora en la corta antigua de la mina donde, por ahora, los residuos se mantienen en la cota cero, o sea, a nivel del mar. Sobrepasar ese nivel dependería de que un estudio lo permitiera.

Una delegación de la UE visitará el lunes Doñana para renovar el diploma a la gestión del Parque Nacional.