El magistrado británico anuncia hoy su veredicto sobre la extradición de Pinochet

El magistrado adjunto del tribunal penal de Londres, Ronald Bartle, leerá hoy, a partir de las 11.00 (12.00, hora peninsular), la sentencia sobre la solicitud de extradición del ex general Augusto Pinochet cursada por España. La orden del juez Baltasar Garzón, enviada por vía diplomática, para recurrir si el magistrado decreta la libertad del ex dictador impedirá que éste pueda marcharse a Chile y tenga que esperar el fallo del recurso. La ley británica de extradición consagra para las dos partes el derecho a recurrir la sentencia tanto ante el Alto Tribunal de Justicia como ante la Cámara de los lores.

Una pista de lo que puede hacer la defensa de Pinochet en relación con el recurso fue lanzada el día 29 de septiembre, durante el juicio de extradición, cuando el abogado Clive Nicholls dijo que pensaba emplear el argumento de la persecución política en su apelación ante el Alto Tribunal de Justicia , es decir, si el fallo de hoy le resultara adverso.La Fiscalía de la Corona, por su parte, ya cuenta con las instrucciones de España para poder informar inmediatamente, ante un fallo contrario a la extradición, de que presentará un recurso. Este mero anuncio impedirá que Pinochet pueda abandonar el Reino Unido y tenga que esperar el desenlace legal de los recursos.

Según la ley, Pinochet puede presentar un recurso de habeas corpus en los 15 días siguientes al fallo, a fin de que el Alto Tribunal de Justicia proceda a revisar la decisión del magistrado. Dicho tribunal debe resolver el recurso así como disponer sobre la libertad del que recurre.

En cambio, este proceso resulta diferente para el recurso del Estado requirente. La apelación no tiene por objeto lograr la revocación la decisión del magistrado como tal. El Alto Tribunal de Justicia emite su opinión sobre los puntos legales planteados por el Estado requirente y devuelve el caso al magistrado para que éste lo revise de conformidad con el citado informe. La decisión del Alto Tribunal puede ser recurrida ante los jueces-lores.

La Fiscalía de la Corona debe anunciar al magistrado su decisión de recurrir ante el Alto Tribunal de Justicia, tras conocer el veredicto, y tiene que enunciar los fundamentos de su apelación; el magistrado dará entonces un plazo de 21 días para presentar los aspectos legales a la Fiscalía y después concederá otro plazo idéntico a la defensa de Pinochet para presentar sus alegaciones ante el magistrado, quien será el encargado de presentar el caso.

Mientras que una decisión del magistrado contraria a la extradición es un desenlace nítido, una denegación lisa y llana -es decir, un fallo a favor de que Pinochet sea extraditado-, puede tener dos contenidos diferentes. El magistrado puede considerar que el ex dictador solo puede ser entregado a España por un delito de conspiración y un único caso de tortura, en línea con el fallo de los jueces-lores del 24 de marzo de 1999; o bien cabe que admita la petición española de un delito de conspiración y 35 casos de tortura, como pretende Garzón. Si se da el primer caso, la Fiscalía de la Corona, según fuentes jurídicas, también recurrirá, pero solo en lo que se refiere al número de casos. Por tanto, en el Alto Tribunal podrían ventilarse -si Pinochet recurre un eventual fallo adverso-, dos apelaciones separadas. Una del acusado, contra la extradición; otra de la acusación (Fiscalía) por los 35 casos de tortura.

La defensa de Pinochet consideró al comienzo del juicio que sería muy difícil ganarlo, ya que de darle la razón a Pinochet, el magistrado Bartle actuaría en contra de la resolución de los lores (Tribunal Supremo), por lo que depositó sus esperanzas en el Alto Tribunal de Justicia; sin embargo, en las últimas horas, bajo el impacto de la arenga de Margaret Thatcher en defensa del ex dictador, y las presiones políticas que se detectan alrededor del caso, la defensa estima que sus posibilidades de victoria han aumentado. La Fiscalía de la Corona ha apostado desde el inicio que volverá a ganar hoy.