El fiscal Gibbins al diplomático Aguirre: "Su posición es inaceptable"

El martes por la tarde, el abogado Brian Gibbins, fiscal del Crown Prosecution Service o Fiscalía de la Corona recibió la visita de de dos diplomáticos españoles. Uno de ellos era Miguel Aguirre de Cárcer, subdirector del gabinete tecnico de la secretaría del Ministerio de Exteriores. Con él acudió Carmen de la Peña, del servicio diplomático, que ejerce el cargo de consejera en la embajada española en Londres. Ambos han estudiado, con el asesoramiento de un bufete londinense, la ley inglesa de extradición. Aguirre y De la Peña decidieron el pasado martes, setenta y dos horas antes del fallo sobre la extradición, previsto para hoy, acudir al despacho de la Fiscalía.Al término de la reunión, Gibbins envió una carta al juez Baltasar Garzón, dejando constancia de la conversación.

Según dice Gibbins (se reproduce al lado la versión original), "el señor Aguirre ha explicado que en Madrid todavía no se ha adoptado una decisión respecto de los posibles recursos que puedan interponer ambas partes una vez que se conozca el fallo del magistrado el viernes 8 de octubre de 1999". Aguirre, según Gibbins, "no ha podido decir si se nos va a pedir que recurramos en caso de que el magistrado falle en contra de España, ni siquiera confirmar si se celebrarán las reuniones necesarias para considerar la cuestión antes de que se conozca la resolución"..

Gibbins escribe también: "Le he comunicado al señor Aguirre que ya habíamos recibido un fax suyo en el que nos daba instrucciones para que recurramos. A mi pregunta de si debíamos proceder a presentar el recurso siguiendo las instrucciones suyas en caso de no recibir instrucciones de su departamento , se negó a confirmarme si debía actuar así". "Le dije que su posición es inaceptable. Actuamos como agentes del Estado Español y únicamente podemos presentar un recurso si tenemos instrucciones claras al respecto. No podemos considerar que nos han dado instrucciones para presentar un recurso si una parte del Estado español da instrucciones que parecen estar en conflicto con las de otra parte del Estado español".

Gibbins exigió, pues, una aclaración a Garzón, quien confirmó su orden de recurrir, que fue enviada por vía diplomática a Londres.