PSE y PP presentan en San Sebastián su primera alianza municipal

El alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza, y la primera teniente de alcalde, la popular María San Gil, presentaron ayer el pacto de Gobierno posando juntos para la fotografía de la que es, por ahora, primera alianza municipal entre los dos adversarios políticos. Elorza recordó en ese momento a PNV-EA a los que ofreció su "mano tendida". En medio de una expectación inusitada, especialmente por la presencia de varios militantes del PP y por la ocupación total de la sala de las comisiones de Gobierno, se presentó ayer públicamente el nuevo gobierno donostiarra que está presidido por Odón Elorza y lo integran nueve concejales del PSE-EE y seis del PP.

El retorno de los populares al gobierno municipal, que hace cuatro años tuvieron que ceder al tripartito PSE-PNV-EA siendo la fuerza más votada, fue festejado por sus simpatizantes como una victoria. Otro tono mucho más pausado y con ciertos tintes de resignación ofrecían los socialistas que nunca han ocultado su preferencia por la alianza con el nacionalismo moderado y para quienes este pacto, constituye un acuerdo hecho a su pesar.

Así lo expresó, también ayer, el secretario de Relaciones Políticas e Institucionales del PSE-EE, Jesús Egiguren, al declarar que su partido "quiere huir" de la dinámica frentista generada por la "deriva radical" del PNV que le ha llevado a irse a la oposición en las instituciones donde el PSE no tiene mayoría suficiente, y que alienta el PP porque le resulta políticamente rentable.

La actitud del propio alcalde donostiarra resultó muy significativa en esta línea. Mientras posaba junto a una exultante María San Gil para la foto oficial, se lamentaba de que PNV-EA se hubieran autoexcluido del pacto. "Pero les tiendo la mano para consensuar los grandes temas", dijo Elorza, "les tiendo la mano con humildad y con espíritu democrático porque todos somos necesarios hoy en Euskadi".

La teniente de alcalde popular, María San Gil, también admitió que el pacto entre los dos partidos que son los grandes adversarios, "no es muy natural". El tiempo demostrará que "somos capaces de entendernos en la gestión de la ciudad, superando voluntades e intereses partidistas, así como lo hemos logrado al negociar el pacto", auguró.