Los trabajadores de la clínica Adrià protestan por la supresión de 20 camas

El comité de empresa de la clínica Adrià, perteneciente al grupo de hospitales de Vall d"Hebron, ha convocado movilizaciones en protesta por la eliminación de las 20 camas de corta estancia del centro. Los trabajadores vinculan el cierre, efectivo desde el pasado 6 de septiembre, a la "tendencia privatizadora del Departamento de Sanidad". "No se entiende por qué cierran un servicio que era modélico, sin listas de espera", señalan. El gerente de Vall d"Hebron asegura que la operación obedece a una "redistribución de recursos".

Los trabajadores de hospitales de Vall d"Hebron, entre los que se encuentra la clínica quirúrgica Adrià, aseguran que "harán todo lo que sea necesario" para que el centro vuelva a disponer de las 20 camas de la planta tercera, destinadas a pacientes sometidos a intervenciones que requieren hospitalización de uno a tres días.La junta de personal argumenta que el servicio que se daba en el centro "era modélico", ya que se habían llegado a reducir "espectacularmente" las listas de espera para intervenciones que en otros centros públicos implican demoras de un mínimo de dos años. Los trabajadores sostienen que la reducción de listas de espera en la clínica Adrià se debe a la alta especialización y a las tecnologías no invasivas que se aplican en el centro, que permiten que el paciente se recupere con mayor celeridad. Durante el año pasado se realizaron más de 9.000 intervenciones, que requirieron un periodo medio de hospitalización de 1,8 días. Entre otras especialidades quirúrgicas, en la tercera planta del centro se practicaban extracciones de vesícula, artroscopias de hombro e histerectomías.

Desde el pasado 6 de septiembre, cuando se eliminaron las 20 camas de corta estancia, todas las intervenciones que requieren hospitalización son absorbidas por el hospital general de Vall d"Hebron, que, según la junta de personal, "ya está sobresaturado, por lo que todavía se prolongarán más las listas de espera".

Jordi Colomer, gerente de los hospitales de Vall d"Hebron, entre los que se encuentra la clínica Adrià, ha asegurado a este diario que la operación responde a una política de redistribución de recursos y sigue las directrices del proyecto de reestructuración del centro, que debe convertirse en una clínica dedicada exclusivamente a intervenciones que no requieren hospitalización. Colomer aseguró que las 20 camas no se ocupaban al 100% y que en ningún caso puede hablarse de reducción de camas en la sanidad pública, como sostienen los trabajadores, "ya que han sido trasladadas al servicio de urgencias del hospital general". Colomer también negó que se vaya a reducir la actividad en la clínica Adrià. El gerente y representantes del comité de empresa han mantenido varias reuniones, que no han servido para acercar posiciones. A finales de mes, está previsto un nuevo encuentro entre las dos partes.

Los trabajadores temen que con la eliminación de las 20 camas se inicie el cierre y desmantelamiento progresivo de la clínica "como ya ha venido sucediendo, en los últimos años, con la excusa de supuestas reformas, que no se acaban nunca, de los hospitales de Vall d"Hebron".