Una muestra de la galería Tretiakov enseña el "aire de familia" de la pintura rusa del XIX

Una selección de los fondos de la galería Tretiakov, de Moscú, se presenta por primera vez en España para poder rastrear "un cierto aire de familia" entre la pintura rusa y la española del siglo XIX. Medio centenar de obras se exponen hasta el 10 de diciembre en la sala del BBV de Madrid (paseo de la Castellana, 81), para viajar después a la sala de exposiciones que el mismo banco tiene en Bilbao (plaza de San Nicolás, 4). Artistas como Repin, Ivanov y Shishkin figuran en el montaje, cuyo comisario ha sido Alfonso E. Pérez Sánchez.

El asesor científico del proyecto, Alfonso E. Pérez Sánchez, ha seleccionado 52 obras de la pintura rusa del siglo XIX entre los fondos de la galería Tretiakov de Moscú. Es la primera vez que estos fondos llegan a España, gracias a un convenio del BBV, en su línea de exponer conjuntos de museos. Está pendiente de firmar otro acuerdo por parte del Museo Nacional Reina Sofía para mostrar las obras de las vanguardias, y el arte ruso seguirá presente este mes con una muestra en la Fundación La Caixa, de Madrid, con autores simbolistas. El Prado presentó en 1987 un conjunto de estos pintores, entre el neoclasicismo y la revolución.Pérez Sánchez, que ha logrado imponer su selección sobre la oferta de la galería Tretiakov -aunque falta la pintura histórica por el tamaño de las obras-, llama la atención sobre "el aire de familia" que se va a encontrar el visitante frente a los cuadros de Ivanov, Fedótov, Perov, Repin, Súrikov, Levitán, Serov, Schedrín y otros, en los que hay rasgos de pintores españoles como Sorolla, Madrazo o Vicente López. "Hay semejanzas y paralelismo histórico entre estos grandes maestros en el modo de entender el mundo del pueblo ruso y del español", declara Pérez Sánchez.

El montaje de los 52 cuadros abarca desde el momento napoleónico hasta una anticipación del realismo social. Pérez Sánchez apunta sobre los cuadros el romanticismo frente a la racionalidad, el sentido de lo nacional, los aspectos cotidianos, el amor a la tierra, la identificación con el paisaje y una cierta visión crítica de la sociedad.

"Además de la identificación con los aspectos más inmediatos y duros de la realidad, hay un elemento puramente formal, que es la educación de los artistas, paralela a la de los españoles. Los artistas conocen los modelos romanos de Nápoles y Roma, y el fin de siglo y las renovaciones de París, además de participar en las grandes exposiciones". Pérez Sánchez desea que se conozca mejor este "capítulo brillante de la pintura europea del siglo XIX", y que los artistas rusos se conviertan en nombres familiares.

La galería Tretiakov tiene 100.000 obras de arte ruso, con unos 15.000 cuadros, y el resto, obra gráfica, desde los siglos XI y XII hasta la actualidad, según Lidia Ióvleva, subdirectora de la galería, creada en 1892 por el hombre de negocios Pável M. Tretiakov (18321898). En su opinión, el arte ruso del siglo XIX convive con las principales tendencias pictóricas europeas.

Ióvleva destaca de las obras expuestas la representación de la naturaleza, la vida diaria y los retratos de intelectuales y artistas que recogen "la conciencia de nuestro pueblo". La exposición ha sido coordinada por Juan José Herrera de la Muela, quien subraya la riqueza de la cultura rusa, que tiene una cita obligada en la galería Tretiakov.