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Dos telefónicas de EEUU pujan por hacerse con Sprint en la mayor fusión de la historia

Las compañías de telecomunicaciones MCI WorldCom y BellSouth no escatiman en su pugna por Sprint, el tercer operador de larga distancia y telefonía móvil de EEUU. MCI WorldCom ponía sobre la mesa 65.000 millones de dólares (10,4 billones de pesetas) la semana pasada; BellSouth subió ayer a 72.000 millones de dólares (11,5 billones de pesetas). El consejo de Sprint parece inclinarse por MCI WorldCom, aliada de Telefónica, porque cree que es más rentable a medio plazo. La fusión con BellSouth sería la mayor de la historia en EEUU si se consuma.

BellSouth, una de las siete baby bells (compañías regionales) surgida del desmembramiento del monopolio estatal AT&T a mediados de los ochenta, que ofrece telefonía local en la zona sur y central de EEUU, quiere hacerse con Sprint para tener en su cartera servicios de larga distancia cuando las autoridades reguladoras se lo permitan, posiblemente pronto (Bell Atlantic tendrá enseguida larga distancia en el estado de Nueva York); MCI WorldCom, como segundo operador de larga distancia después de AT&T, no desea comprar Sprint para ampliar este negocio sino para hacerse con sus clientes de telefonía móvil.Sprint, participada por Deutsche Telekom y France Télécom, tiene cuatro millones de clientes en su filial de telefonía móvil, Sprint PCS, que es también la más innovadora en los servicios que ofrece y la de mayor crecimiento en EEUU.

MCI WorldCom, decidida a reforzar una sólida segunda posición en el sector para reducir la distancia que la separa de AT&T, lleva todo el año tratando de comprar una operadora de telefonía móvil. Estuvo a punto de hacerse con AirTouch, pero se la arrebataron los británicos de Vodafone con una oferta mejor. Negoció después la compra de Nextel Communications, pero no hubo acuerdo en el precio. Hace unos días MCI WorldCom elevó sus aspiraciones con una oferta por el gigante con el que compite en larga distancia, Sprint. Una combinación de sus clientes le daría un 32% del mercado, todavía por debajo de AT&T.

La jugada de BellSouth

La irrupción de BellSouth ha metido a Sprint en una subasta de la que puede nacer la fusión más cuantiosa de la historia financiera. Si en la operación de venta Sprint no escinde sus servicios de telefonía móvil, la cantidad final puede moverse en torno a los 100.000 millones de dólares (16 billones de pesetas). La fusión de mayor precio en la historia es aún la de las petroleras Exxon y Mobil, valorada en 82.500 millones de dólares (13,2 millones de pesetas).No era extraño que BellSouth tratase de hacerse con Sprint una vez destapada su disponibilidad. De todas las baby bells regionales BellSouth era la única que seguía sin socios en el vertiginoso mercado de las telecomunicaciones. En poco tiempo sus hermanas locales han recibido la aprobación reguladora que requerían para sus fusiones: Bell Atlantic está ya unida a GTE, mientras SBC ha visto aprobada su unión con Ameritech. A esto hay que sumar el imparable crecimiento de AT&T con su alianza multinacional con la británica BT y la compra de las empresas de cable e Internet en EEUU, TCI y MediaOne, para agrandar su volumen monumental y no perder el tren de las nuevas tecnologías. El futuro inmediato también puede poner fin a más operaciones de fusión porque empiezan a escasear las empresas disponibles y porque las grandes compañías saben que más pasos en ese sentido pueden enfrentarlas a prohibiciones reguladoras en EEUU y en la Unión Europa.

Son precisamente los temores a una oposición reguladora en Europa los que inclinan a la dirección de Sprint hacia la oferta de MCI WorldCom, a pesar de ser más baja que la de BellSouth. Los socios de Sprint en Europa, Deutsche Telekom y France Télécom, dueños cada uno del 10% de la compañía estadounidense, ya mostraron su negativa a una fusión con MCI, por dos razones: el miedo a recibir acusaciones monopolistas de la UE y la seguridad de que cualquier fusión acabará con la empresa que los tres han creado para servicios internacionales, Global One, que a fin de cuentas compite con la red europea de MCI WorldCom.

[Por otra parte, France Télécom concluyó ayer un acuerdo para quedarse con el 17,24% del operador de telefonía móvil alemán E-Plus por 1.700 millones de euros (más de 280.000 millones de pesetas)].

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