Sitges abre con un programa plagado de filmes de terror

La programación del festival de cine de Sitges da este año un miedo atroz. Si alguna temática se lleva la palma en la sección competitiva, titulada Fantàstic, ésa es el terror. Optan al palmarés 18 títulos. Entre los más espeluznantes y sangrientos está The blair witch project (El proyecto de la bruja de Blair), un falso documental rodado por jóvenes cineastas con poco más de seis millones de pesetas que ha pulverizado las taquillas de Estados Unidos. El festival catalán, que cumple 32 años y estrena director -Roc Villas sustituye al crítico Àlex Gorina-, arranca mañana con lo último de David Cronenberg, eXistenZ. El filme, con Jennifer Jason Leigh en el reparto, narra cómo un juego virtual penetra en el cerebro del jugador, de modo que éste acaba por no distinguir entre realidad y fantasía.Otras películas de Fantàstic que prometen sufrimiento asegurado a los espectadores son: las dos entregas de la japonesa Ringu (The ring), un thriller psicológico que ha arrasado en su país de origen, cuyo argumento gira en torno a una cinta de vídeo con licencia para matar, y The astranaut"s wife (La cara del terror), un largometraje protagonizado por Johnny Depp que incluye un bebé marciano. También figuran en el mismo apartado terroríficos productos hechos en casa. A saber, Los sin nombre, del director debutante catalán Jaume Balagueró, con Karra Elejalde y Emma Vilarasau, y La mujer más fea del mundo, dirigida por Miguel Bardem y protagonizada por Elia Galera, Roberto Álvarez y Héctor Alterio, entre otros.

"El caso Winslow"

Por tercer año, Sitges organiza una sección no competitiva con películas de cualquier género. La llaman Gran Angular, y en este apartado se presenta la cinta que cerrará el festival, el 16 de octubre, The Winslow boy (El caso Winslow), de David Mamet, una historia de principio de siglo sobre un joven cadete de la marina británica acusado de haber robado un envío postal de cinco chelines. En la sección -que comprende 17 títulos- aparecen, asimismo, las películas La balia, del cineasta italiano Marco Bellocchio, protagonizada por Valeria Bruni Tedeschi, y la española Monos como Becky, de Joaquín Jordá, en torno al neurólogo portugués Egas Moniz, el primero que aplicó con éxito una lobotomía y por ello obtuvo el Nobel.

El festival rendirá homenaje en esta ocasión al cineasta italiano Dario Argento y al fallecido director francés Jacques Demy.

El presupuesto del festival asciende a algo más de 231 millones de pesetas, el 19% más que el año pasado. El 48% del total procede de fondos públicos.