Chaves reclama un cambio en los contenidos y métodos de la enseñanza
El presidente de la Junta, Manuel Chaves, inauguró ayer en Granada el curso académico de los 273.000 universitarios andaluces. En su discurso de apertura, Chaves planteó la necesidad de "cambiar el concepto de enseñanza" para adaptarla a las nuevas demandas sociales, fruto de la "globalización y "la revolución tecnológica". "No es que la universidad y los profesores dejen de ser necesarios, sino que los contenidos y su transmisión han de ser distintos a los tradicionales", dijo ante los rectores de las diez universidades andaluzas.
El acto inaugural se desarrolló en el Rectorado de la Universidad de Granada, que este año celebra el quinto aniversario del nacimiento de su fundador, el emperador Carlos V. En el crucero del Hospital Real, ante autoridades civiles, militares y eclesiásticas, el presidente andaluz abogó por un nuevo diseño educativo "que prepare a los jóvenes para entender el mundo en el que van a vivir -el universo de la innovación tecnológica y de la globalización-, a fin de que puedan actuar y manejarse en medio de su complejidad". Este nuevo sistema debería implantarse, según Chaves, en todos los niveles educativos, aunque "especialmente en la universidad", y se marcaría tres objetivos básicos: "Los alumnos tienen que aprender a aprender", "aprender a emprender" y, por último, "aprender a ser". El primer punto lo resumió Chaves en su discurso con la siguiente frase: "Hay que enseñar a los jóvenes a usar los medios de innovación que aseguran una información y puesta al día permanente". En el desarrollo del segundo aspecto, el presidente hizo hincapié en la necesidad de "habituar a los alumnos a resolver problemas, a buscar salidas, trabajar en equipo y a no depender de soluciones ajenas". De este modo, señaló, se ayudaría a los jóvenes a superar los dos grandes inconvenientes que se encuentran al terminar los estudios: "el acceso al mercado laboral y cumplir la aspiración de participar en la construcción de la vida económica, social y política de Andalucía". Por último, Chaves recordó a los jóvenes universitarios que viven en una sociedad cada vez "más diversa y multiétnica". Por ello los animó a "aprender a utilizar la tolerancia y el diálogo frente a la xenofobia y la exclusión, y la solidaridad e igualdad de oportunidades en lugar del rechazo o la marginación". El presidente del Ejecutivo autonómico sugirió también la necesidad de retomar en España un debate a fondo de la política educativa "para devolver el rigor a la universidad y la ilusión a los universitarios". Esta propuesta, advirtió, debería dar lugar a un "diseño global", que satisfaga "las necesidades educativas y culturales de los alumnos y ponga al día a los profesionales en ejercicio". El rector de la Universidad de Granada, Lorenzo Morillas, reconoció ante Manuel Chaves el "esfuerzo presupuestario" realizado por la Junta de Andalucía, pero en su discurso solicitó "más recursos" para garantizar una enseñanza de calidad". Antes de la intervención de ambos, el secretario general de la Universidad de Granada, Joaquín Molero, leyó la memoria del curso anterior y el profesor José Luis Gómez impartió la lección inaugural La ciudad necesita de todos nuestros cuidados.
Profesores y trabajadores se "crucifican" para reivindicar una mejor situación laboral
El solemne acto inaugural del curso universitario celebrado en el Rectorado granadino estuvo precedido por una misa en el monasterio de San Jerónimo y por la tradicional procesión cívico-académica, a la que no asistieron ni el presidente de la Junta, Manuel Chaves, ni el consejero de Educación, Manuel Pezzi. La comitiva, presidida por el rector, Lorenzo Morillas, fue acompañada por la sonora pitada de unos 350 manifestantes, profesores y Personal de Administración y Servicios (PAS) , que reclamaron mejoras laborales. La nota más crítica contra las autoridades universitarias la dio la CGT. El personal de administración y servicios de la Universidad de Granada adscrito a este sindicato representó la crucifixión de un PAS, ejecutada por una persona con disfraz de legionario romano y una máscara con la cara de Lorenzo Morillas. "Levántate o te privatizo", fustigaba el romano al reo rendido por el peso de la cruz. "Perdónalo Señor, que no sabe lo que hace", le contestaba éste. Un portavoz de la CGT explicó que, con su representación, el PAS de Granada quiere "denunciar la política de privatizaciones de determinados servicios, como limpieza, vigilancia y publicaciones, emprendida por la universidad". El sindicato entiende que estas medidas perjudican a los 1.700 miembros del personal de administración y servicios, que además reivindicó durante la manifestación su homologación salarial con la del profesorado. Junto a la CGT, se manifestaron también FETE-UGT, FSIE y CC OO. Este último sindicato volvió a reclamar la promulgación de una ley de financiación universitaria, que regule una mejor distribución de los recursos económicos entre las instituciones docentes. El secretario regional de educación de CC OO, José Campos, criticó la situación de "deshomologación" producida en Andalucía, "donde coexisten las universidades españolas que mayores y menores ayudas reciben". "No es posible que la Junta financie a la Universidad de Córdoba con 400.160 pesetas por alumno y a la de Jaén por 236.862", lamentó. Más "minolles" Además de la corrección de desequilibrios en la financiación, los agentes sociales reclamaron la homologación salarial del profesorado andaluz, tanto universitario como de la enseñanza primaria y secundaria privada concertada. La ausencia de Chaves y Pezzi en la procesión no fue óbice para que profesores y personal universitario gritara consignas contra ellos. Al primero, parodiando su guiñol, le pidieron "más minolles para la universidad". Al titular de Educación le exigieron "que deje de plantear ofertas a través de los medios de comunicación y hable con los profesores cara a cara". Chaves y Pezzi evitaron encontrarse con los manifestantes, que los esperaban en la puerta del Rectorado, y accedieron al edificio a través del aparcamiento contiguo.
La apertura causa molestias a los alumnos
La apertura del curso universitario causó molestias a las decenas de alumnos que ayer trataron de hacer gestiones administrativas en el Hospital Real. La sede del Rectorado de la Universidad, que acogió el acto inaugural presidido por Manuel Chaves, cerró todos sus servicios de atención al alumnado sin hacer constar la clausura en el calendario oficial del curso. Varios guardias jurado, situados en la puerta exterior del edificio, comunicaban a los estudiantes el cierre de las oficinas al tiempo que les impedían el acceso al Rectorado. De este modo, decenas de personas venidas de otras provincias para entregar su solicitud de preinscripción en la universidad de Granada tuvieron que volverse a su lugar de origen sin haberla efectuado. "Yo no sabía nada. He venido de Málaga para pedir plaza en la Facultad de Bellas Artes y me han dicho que hoy [por ayer] no podía echar la solicitud y que vuelva otro día", se lamentaba una joven en la puerta del Hospital Real. Tras la interrupción de ayer, la entrega de solicitudes de preinscripción se reanuda hoy y finalizará el próximo viernes. Con motivo de los actos académicos también se interrumpieron las clases en todas las facultades, así como la atención al público en la Biblioteca, el Servicio de Alumnos y el Registro General.
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