_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

PATÉ DE CAMPAÑA Metamorfosis AGUSTÍ FANCELLI

La comitiva informativa, en ruta hacia Terrassa. Ayer tocó Pujol visitando el centro cultural andaluz Brumas del Rocío. Olé la gracia. En el autocar suena durante todo el viaje la sintonía de la campaña convergente, en su doble modalidad rockera y rumbera. Los periodistas piden tregua a esa hora de la mañana, pero no la obtienen. A tragar chunda-chunda, y al que no le guste que se baje. Ganas de encabronar al personal. Los tradicionales lazos de amistad entre el honrado pueblo andaluz y el laborioso pueblo catalán están bien plasmados en este sitio. Si la Virgen del Rocío recibe en un rincón mayores honores de culto -velas de bombilla, flores artificiales-, también la Moreneta ocupa un lugar destacado en el corazón de los rocieros. Un mural representa a un aceitunero altivo dándole la mano a un payés con barretina. Cosas del mestizaje. Y ahí está Pujol. Es la primera vez que acude a las Brumas, pero el hombre se pasea como si todos los sábados estuviera allí cantando la salve. La verdad es que rocieros hay pocos. Más bien son vecinos, atraídos por el ilustre visitante. La visita consta de dos momentos claramente diferenciados. En el primero, Pujol confraterniza con las gentes del lugar y pide a los fotógrafos que no le saquen zampándose una morcilla (que por cierto estaban riquísimas). Es el célebre Pujol del regate corto. Un colectivo de mujeres de Ca n"Anglada se le acerca para exponerle sus cuitas con los magrebíes del barrio. Él escucha con atención y confiesa que no sabía que allí hubiera problemas de este tipo. Sí tenía noticia de los de Can Tussell, donde había aquella escuela... "Villatoro! Com es diu aquella escola?". El director general de Promoción Cultural, notorio egarense, se queda en blanco. "Ni idea", confiesa. Alguien apunta: "Font de l"Alba". "Font de l"Alba, això mateix", y a partir de ahí, con un ágil requiebro, el candidato se pone a hablar de mosén Lluís Bonet, a quien todo el mundo conoce, pues durante 20 años fue rector en Ca n"Anglada, mientras que ahora ejerce su magisterio en la Sagrada Familia, lo cual está muy bien al ser su hermano el arquitecto que dirige las obras del templo... "Mossèn Bonet només té un defecte. No es cuida prou...", concluye Pujol entre el asentimiento general. En un segundo momento el presidente atiende a los periodistas, mientras los vecinos quedan en un segundo plano. "De què voleu que parli? De pensions i del debat?", pregunta. Tras lo cual, cierra los ojos, baja la cabeza y se queda unos segundos rebobinando. Cuando al fin se pone a hablar, el Pujol de Ca n"Anglada ha desaparecido sin dejar rastro. Ahora es el correoso Pujol repartiendo estopa política. El de la sintonía del autocar. Adiós doctor Jekyll, hola Mr. Hyde. Metamorfosis de campaña.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_