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Un grupo de 250 pequeñas empresas eleva sus ventas y plantillas cuatro veces más que la media

Un grupo de 254 empresas catalanas está creciendo a un ritmo vertiginoso tanto en facturación como en beneficios y en plantillas. Se trata de pequeñas y medianas empresas, la mayoría con menos de 20 años de vida, que el Departamento de Industria ha bautizado como "gacelas" por la rapidez de su crecimiento. Las ventas de estas empresas han crecido el 136%, frente al 35% de media en sus sectores entre 1994 y 1997. Estas empresas han aumentado el empleo en un 68%, muy por encima del 12% de promedio, y generan 21.000 puestos de trabajo.

El consejero de Industria Comercio y Turismo, Antoni Subirà, presentó ayer un amplio informe de su departamento sobre estas empresas, que arroja resultados espectaculares. De acuerdo con el estudio, estas empresas son las más dinámicas del tejido industrial catalán y centran su actividad en los sectores de metalurgia, química, maquinaria y electrónica. La facturación media de estas empresas es de 2.500 millones de pesetas. El informe considera empresas gacela las que han incrementado su facturación como mínimo el 15% anual durante los años 1995, 1996 y 1997. Contraste con las "tortugas" Otros rasgos principales son que más de la mitad (57%) subcontratan con otras empresas parte de su producción, que el 70% tiene normas de calidad reconocidas para sus productos y que el 35% de las ventas se realizan en base a productos con menos de cinco años en el mercado. En 1997, estas empresas facturaron 658.000 millones. Otro dato que destacar es que el 84% no tiene participación de accionistas extranjeros en su capital. Subirà destacó que se trata de empresas con una elevada rentabilidad. Con relación a sus fondos propios (capital más reservas), estas empresas tuvieron una rentabilidad del 26% en 1997 y del 23,3% el año anterior. Estos porcentajes son muy superiores a los logrados por el promedio de las empresas, que obtuvieron una rentabilidad sobre sus fondos propios del 9,9%, explicó el consejero de Industria. El informe destaca que la elevada rentabilidad de este grupo de empresas permite que éstas se capitalicen con los recursos que generan incrementado sus reservas. De esta forma, no tienen necesidad de apelar a sus accionistas para que aporten nuevos fondos con los que respaldar su fuerte crecimiento. En sentido inverso, existen otras empresas que el informe no identifica y que han sido bautizadas como tortugas. El rasgo de estas últimas es que han visto decrecer su rentabilidad desde el 9,5% en 1995 hasta el 4% en 1997. Una vez descontada la tasa de inflación de ese año, la rentabilidad real de estas compañías queda reducida a cero. Desde el punto de vista estratégico, el 99% de las empresas gacela considera que su ventaja competitiva está relacionada con seis factores fundamentales: la dirección estratégica y la decisión de inversión, la calidad y la productividad, la apuesta por la innovación, la internacionalización, el personal y la comercialización. Apoyo de Industria Subirà afirmó que la política de su departamento seguirá orientada a respaldar a las empresas que apuestan por la investigación y la innovación tecnológica. El consejero, acompañado por el director general de Industria, Jordi Conejos, señaló que las empresas catalanas deben ser más internacionales, entendiendo por ello no sólo la exportación, sino su implantación en el exterior. El consejero de Industria dijo que estas empresas están en condiciones de ser más competitivas porque trasladan al mercado los resultados de su esfuerzo en Investigación y Desarrollo (I+D) y en innovación, "que es la gran ventaja de la economía norteamericana".

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