Garzón aplaza la decisión sobre la personación para no influir en el juicio

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón aplazó ayer su decisión sobre la personación del ex dictador chileno Augusto Pinochet en la causa que el magistrado tramita por delitos de genocidio, terrorismo y torturas, y por los que ha solicitado al Reino Unido la extradición del ex jefe del Estado chileno y actual senador vitalicio.Garzón, que tenía previsto resolver las peticiones de los letrados ayer, una vez que concluyó el plazo de 20 días que había dado el pasado 6 de septiembre a Pinochet para que se presentase en el juzgado, decidió aplazar su resolución para no interferir en el proceso de extradición que se sigue en Londres, según informaron fuentes jurídicas de la Audiencia Nacional.

Las mismas fuentes, señalaron ayer que el magistrado no se pronunciará todavía sobre la personación de Pinochet en el caso que instruye, sino que en breve resolverá el recurso contra su decisión de dar un plazo de 20 días al ex dictador para presentarse en España y ratificar la petición de sus abogados. En esa resolución, muy probablemente se avanceran algunos de los argumentos que Garzón utilizará en su decisión sobre la personación.

Anticipación

En cualquier caso, en su resolución del pasado 6 de septiembre, Garzón ya anticipaba que no admitiría la personación de Pinochet si no se presentaba voluntariamente. El juez español no afirmaba que rechazaría la petición de los abogados de Pinochet, sino que resolvería lo procedente si el ex dictador no comparecía. Pero el contenido de la resolución era claro, y del mismo se desprendía de forma evidente que no admitirá que Pinochet esté representado en el proceso si no se ha presentado previa y voluntariamente en el juzgado.

Garzón anunciaba que tendría por parte a Pinochet de inmediato, pudiendo alegar lo que le conviniese; que se le notificarían las querellas interpuestas contra él, los autos de prisión y el de procesamiento, y se le tomaría declaración indagatoria, además de celebrar la vistilla prevista en el artículo 504 de la ley de Enjuciamiento sobre la procedencia de su prisión preventiva.

El juez señalaba que "Tales actos son personalísimos e indelegables en el proceso penal español para toda persona que se halle a disposición efectiva de la Autoridad judicial". Precisamente los términos "a disposición efectiva", es lo que anticipa la resolución negativa del magistrado, ya que Pinochet se encuentra detenido en Londres por decisión de Garzón, pero no está a disposición efectiva del juzgado, extremo que sólo se conseguiría si Pinochet accediera libremente a entregarse. Pero ello conllevaría que el ex dictador podría ser acusado efectivamente de todos los delitos de los que se le acusa, en lugar de las torturas cometidas a partir de diciembre de 1988, que fue la limitación impuesta por la Cámara de los Lores a los efectos de la extradición.